El futuro de la gestión de las especies invasoras en Europa


Núria Roura-Pascual, Universitat de Girona


Las invasiones biológicas son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad, y también generan importantes costes sociales y económicos. En Europa se han registrado más de 13 000 especies exóticas establecidas, de las cuales en torno a 1 500 se comportan como especies invasoras con efectos negativos. Algunas especialmente problemáticas son la rata parda, el mapache, el cangrejo americano, el mosquito tigre, el ácaro varroa, las ambrosias y el ailanto, entre muchos otros ejemplos.

Diversos estudios han pronosticado que, para 2050, el número de especies exóticas en Europa aumentará hasta un 64 % en la mayoría de los grupos taxonómicos. Estas estimaciones suponen que las tendencias anteriores de acumulación de especies exóticas se mantendrán sin cambios. Sin embargo, el número y las repercusiones de las especies invasoras dependen de diversos factores ambientales y socioeconómicos que probablemente evolucionarán de forma diferente en el futuro.

La avispa asiática es una especie invasora en Europa. IVAN VIEITO GARCIA/Shutterstock

Posibles escenarios futuros

Investigadores y gestores de distintos países hemos desarrollado cuatro escenarios cualitativos sobre el futuro de las invasiones biológicas hasta 2050 en el marco de los proyectos AlienScenarios e InvasiBES, financiados a través de la convocatoria conjunta 2017-2018 del Foro Belmont y BiodivERsA. Los escenarios cualitativos no son predicciones, sino descripciones narrativas o historias que retratan lo que podría suceder en el futuro.

En particular, estos escenarios tienen en cuenta los desarrollos socioecológicos considerados críticos para las especies invasoras, y se centran más en la biodiversidad que otros escenarios de cambio global, como las trayectorias socioeconómicas compartidas (SSP, por sus siglas en inglés) consideradas en muchos informes sobre cambio climático. Y son los siguientes:

  • Las grandes tecnológicas controlan Europa (Big Tech Rules Europe). Gran desconfianza en los gobiernos y gran influencia de las grandes empresas. Población centrada en las ciudades y con dificultades económicas. Aumento de las especies invasoras y disminución de la gestión coordinada.
  • (Pseudo)panacea tecnológica (Technological (Pseudo-)Panacea). Rápido avance tecnológico, grandes volúmenes comerciales y alta bioseguridad. Predominio de las ciudades inteligentes. La tasa de establecimiento y propagación de especies invasoras es baja debido a medidas de bioseguridad sólidas y diligentes.
  • Gobierno verde local (Green Local Governance). Los gobiernos regionales adquieren mayor influencia. Al adoptar el decrecimiento, la sociedad valora la producción local y se desplaza de las zonas urbanas a las rurales. La reducción del comercio limita las especies invasoras, pero la escasa coordinación dificulta la gestión y la bioseguridad.
  • Europa perdida (Lost (in) Europe). Reducción de la cooperación internacional y aumento de las desigualdades sociales. Empeoran la contaminación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Las especies invasoras disminuyen con menos comercio, pero se controlan y gestionan con menos eficacia.
Ilustraciones artísticas de los cuatro escenarios futuros de invasiones biológicas en Europa. Kris Tsenova (Paidia Consulting Ltd.), CC BY-SA

Más allá de la gestión directa

Además de crear estos escenarios, los utilizamos para desarrollar una estrategia de gestión de las invasiones biológicas en Europa.

La estrategia se construyó en torno a la visión de que “para 2050, los efectos nocivos de las especies invasoras en Europa (Estados miembros y no miembros de la UE) se habrán reducido sustancialmente en comparación con la actualidad”, y se adaptó a las incertidumbres derivadas de los escenarios antes mencionados.

Esta estrategia de gestión contempla 19 objetivos diferentes, agrupados en cuatro categorías:

  • Política: mejora de la competencia política en el tema, aumento de la financiación, escaneo de horizontes sobre futuras especies exóticas, priorización de especies invasoras, áreas invadidas y vías de entrada para gestionar.
  • Investigación: establecimiento de redes de investigación, detección de las lagunas de datos y de conocimiento en cuanto a especies invasoras e identificación de herramientas críticas para su vigilancia y control.
  • Concienciación pública: establecimiento de estrategias de comunicación y dedicación de fondos para la concienciación e involucración de la sociedad.
  • Bioseguridad: aumento de la cooperación europea e internacional, creación de un sistema de monitorización y desarrollo de un sistema de respuesta rápida, control, erradicación y restauración del daño.

Esta variedad de objetivos pone de manifiesto la complejidad de la gestión de las especies invasoras y la necesidad de considerar acciones más allá de la gestión directa, como la prevención, la erradicación y el control.

Varios de estos objetivos han sido identificados como importantes para la gestión de especies invasoras en otros estudios, pero los proyectos AlienScenarios e InvasiBES los amplían, integrando los conocimientos existentes en un marco global. Este marco orientará las actuaciones sobre especies invasoras en diferentes escenarios futuros y ayudará a diseñar una estrategia de gestión a largo plazo de las invasiones biológicas en Europa.

Principales recomendaciones

A partir de la relación entre los objetivos y los principales elementos transversales que se desprenden de la estrategia de gestión, se han identificado cuatro recomendaciones principales para la gestión de las especies invasoras en Europa. Estas recomendaciones incluyen:

  • Establecer un acuerdo (u organismo) intergubernamental para coordinar las acciones relacionadas con la gestión de las especies invasoras en Europa.
  • Desarrollar una estrategia y una plataforma de comunicación para sensibilizar a la opinión pública sobre las invasiones biológicas y sobre cómo gestionarlas en todos los sectores.
  • Adoptar protocolos normalizados para recopilar datos sobre especies invasoras y facilitar el acceso a los mismos con el fin de orientar las decisiones de gestión.
  • Establecer un sistema de seguimiento para evaluar las invasiones biológicas a escala europea y nacional.

Ninguna de estas recomendaciones bastará por sí sola. Sin embargo, representan elementos clave que pueden estructurar una estrategia a largo plazo para gestionar las invasiones biológicas a escala europea. Es hora de cambiar el enfoque de la gestión de las invasiones biológicas hacia una perspectiva más integradora que tenga en cuenta diferentes sectores y países, y que contemple explícitamente escenarios futuros plausibles.

Núria Roura-Pascual, Associate professor, Universitat de Girona

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.