Nuevos conocimientos sobre la corriente en chorro permiten realizar mejores predicciones climáticas


Las corrientes en chorro se consideran a menudo el motor del clima global: las corrientes de viento a gran altitud controlan zonas de alta y baja presión, desempeñando un papel crucial en la configuración de nuestro clima. Sin embargo, aún se desconoce cómo el cambio climático afecta a estos flujos atmosféricos.


por la Universidad de Leipzig


Ahora, un equipo de climatólogos de la Universidad de Leipzig, en colaboración con otras instituciones de investigación , ha desarrollado un nuevo método que permite una comprensión más profunda de lo que se conoce como el chorro impulsado por remolinos en el hemisferio sur. Este avance, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias , allana el camino para realizar predicciones más precisas en los próximos años sobre cómo este cinturón de viento podría responder al cambio climático .

En Sudamérica, el sur de África, Australia y Oceanía, el clima estival está fuertemente influenciado por el chorro impulsado por remolinos (EDJ) del hemisferio sur, un cinturón de viento que fluye entre 1,3 y 1,5 kilómetros sobre el suelo. Sin embargo, los modelos climáticos actuales tienen dificultades para predecir su comportamiento. Las interacciones entre los diversos factores que pueden provocar cambios en la corriente de aire son demasiado complejas.

Impulsados por los cambios en los patrones de viento en el hemisferio sur en las últimas décadas, la Dra. Julia Mindlin y sus colegas del Instituto de Meteorología de la Universidad de Leipzig iniciaron su proyecto de investigación. Analizaron datos de medición y demostraron que la velocidad del viento en el hemisferio sur ha aumentado, mientras que el cinturón de viento se ha acercado continuamente al Polo Sur. Aplicaron métodos innovadores para investigar las causas de estos cambios.

El equipo de investigación combina métodos estadísticos

Primero analizaron datos climáticos históricos para determinar cómo ha cambiado la corriente en chorro de verano en el hemisferio sur desde 1950. Para comprender qué impulsaba los cambios en la corriente en chorro, el equipo utilizó un marco estadístico llamado inferencia causal. Este método ayuda a desentrañar la influencia específica de cada factor climático, incluso si están estrechamente relacionados. Con este enfoque, los investigadores pudieron separar los diversos efectos y cuantificar la función específica de cada factor.

Vincularon estos hallazgos con un enfoque de «historias de vida». Las historias climáticas describen los cambios como una cadena causal de eventos y constituyen una herramienta importante en la investigación climática para explicar las incertidumbres en las proyecciones climáticas que surgen de las diferentes simulaciones de modelos.

Causas de los cambios en la corriente en chorro desenredadas

Al combinar estos métodos de cálculo, los investigadores descubrieron que el 50 % del cambio observado en la corriente en chorro del hemisferio sur es directamente atribuible al calentamiento global . La otra mitad se debe a una combinación de otros cambios relacionados con el clima. Estos incluyen el calentamiento de la atmósfera tropical superior, el fortalecimiento de los vientos en la estratosfera (es decir, la segunda capa de la atmósfera terrestre) y el calentamiento del Pacífico tropical. Si bien algunos de estos factores también están influenciados por el cambio climático antropogénico, otros son más difíciles de atribuir.

Los investigadores también descubrieron que la combinación de estos factores es responsable de la aceleración observada de la corriente en chorro. Además, el calentamiento global influye en la velocidad del viento de la corriente en chorro. El equipo también está estudiando cómo estos factores influyen en la corriente en chorro en otras partes del mundo, por ejemplo, en el Pacífico y el océano Atlántico-Índico.

«Los hallazgos muestran cuán compleja es la reacción de la corriente en chorro al cambio climático, especialmente en términos de la rapidez con la que se fortalecen los vientos», explica Mindlin.

Para predecir mejor el posible comportamiento de la corriente en chorro en el futuro cercano, los investigadores recurrieron a modelos climáticos numéricos. Sin embargo, estos modelos no siempre concuerdan entre sí, especialmente en lo que respecta a los cambios a corto plazo. Para solucionar este problema, el equipo comparó las predicciones de los modelos con las observaciones reales para comprobar su precisión en la captura de aspectos importantes del rompecabezas climático.

Al centrarse en los aspectos que los modelos captan con precisión, los investigadores pudieron reducir el rango de posibles escenarios futuros. Esto se traduce en predicciones más fiables sobre los cambios en la corriente en chorro en los próximos diez años.

Mejores predicciones climáticas para los próximos 10 años

Mindlin explica: «Anteriormente, la investigación se centraba principalmente en la evolución del clima a largo plazo. Sin embargo, recientemente, los avances a corto plazo han cobrado protagonismo, ya que son cada vez más relevantes para los responsables de la toma de decisiones. Los métodos que sugerimos pueden utilizarse para mejorar las predicciones climáticas para los próximos 10 años».

Esta investigación es resultado del grupo de trabajo sobre Causalidad Climática de la Universidad de Leipzig. Este grupo investiga los cambios en el sistema climático y está dirigido por la profesora adjunta Dra. Marlene Kretschmer, quien también colaboró en el estudio. «El objetivo de nuestra investigación es comprender mejor los riesgos climáticos y reducir la incertidumbre de las predicciones y proyecciones regionales en lo que respecta a fenómenos meteorológicos y climáticos extremos», afirma Kretschmer.

Investigadores de la Universidad de Reading (Reino Unido), el Forschungszentrum Jülich y la Universidad de Buenos Aires (Argentina) también participaron en la presente publicación. En el futuro, el grupo de trabajo pretende seguir utilizando la combinación de métodos causales y narrativas para comprender mejor fenómenos como las sequías regionales y las olas de calor.

Más información: Julia Mindlin et al., Explicación y predicción del chorro impulsado por remolinos en el hemisferio sur, Actas de la Academia Nacional de Ciencias (2025). DOI: 10.1073/pnas.2500697122