Los glaciares invisibles del subsuelo: cómo el permafrost derritiéndose libera carbono y metano


Cuando pensamos en glaciares, imaginamos majestuosos bloques de hielo sobre la superficie terrestre. Sin embargo, existe un tipo de “glaciar oculto” bajo nuestros pies: el permafrost 🧊, una capa de suelo permanentemente congelada que cubre un 15 % de la superficie terrestre del hemisferio norte. Este suelo helado, que puede extenderse hasta cientos de metros de profundidad, ha permanecido estable durante miles de años.


✍️ Redacción Noticias de la Tierra


El problema surge ahora: con el calentamiento global 🌍🔥, el permafrost comienza a descongelarse, liberando grandes cantidades de carbono y metano, dos de los gases de efecto invernadero más potentes.

¿Qué es el permafrost?

El permafrost es un suelo que permanece congelado durante al menos dos años consecutivos, aunque en muchas regiones lleva decenas de miles de años intacto. Se encuentra principalmente en Siberia, Alaska, Canadá y Groenlandia.

Bajo esta capa de hielo se esconde una enorme reserva de materia orgánica en descomposición —restos de plantas y animales atrapados desde la última Edad de Hielo— que, al descongelarse, comienza a degradarse y liberar gases.

La bomba de carbono congelada

Se estima que el permafrost contiene aproximadamente 1,5 billones de toneladas de carbono 🧮, el doble de lo que actualmente se encuentra en la atmósfera.

  • Cuando se descongela, este carbono se libera en forma de CO₂.
  • En condiciones sin oxígeno, también genera metano (CH₄), un gas con un potencial de calentamiento global hasta 80 veces mayor que el dióxido de carbono en 20 años.

El riesgo es que este proceso actúe como un ciclo de retroalimentación positiva 🔄: más calentamiento derrite más permafrost, lo que libera más gases y acelera el cambio climático.

Impactos visibles y silenciosos

  • Infraestructura en riesgo 🏚️: ciudades en Siberia y Alaska ya sufren el colapso de edificios y carreteras por el deshielo del suelo.
  • Ecosistemas alterados 🐻‍❄️: el paisaje cambia, afectando la fauna ártica y la biodiversidad.
  • Liberación de virus antiguos 🦠: algunos científicos han alertado que el deshielo podría exponer microorganismos atrapados por miles de años.

¿Qué está haciendo la ciencia?

Investigadores trabajan en:

  • Monitoreo satelital 🛰️: para medir la extensión del deshielo.
  • Modelos climáticos avanzados 📊: que incorporan al permafrost como variable crítica en las predicciones.
  • Proyectos experimentales: en Siberia se intenta recrear ecosistemas de pastizales para mantener el suelo más frío y ralentizar el deshielo.

¿Podemos frenar este proceso?

El deshielo del permafrost ya está en marcha y es prácticamente irreversible en algunas zonas. Sin embargo, los científicos coinciden en que reducir drásticamente las emisiones globales de gases de efecto invernadero puede limitar el alcance de este fenómeno y evitar un colapso climático mayor.


Referencias

  • Schuur, E. A. G., et al. (2015). Climate change and the permafrost carbon feedback. Nature, 520, 171–179.
  • Turetsky, M. R., et al. (2020). Carbon release through abrupt permafrost thaw. Nature Geoscience, 13, 138–143.
  • National Snow & Ice Data Center (2023). Permafrost and climate change.
  • Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC). (2021). Sixth Assessment Report (AR6) – Cryosphere.