A una década del Acuerdo de París, Naciones Unidas alerta que los esfuerzos actuales no bastan para mantener el límite de 1,5 °C
Redacción Noticias de la Tierra
Diez años después de la firma del Acuerdo de París, la humanidad continúa lejos de cumplir su promesa climática más crucial: mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 °C. Según el último informe de síntesis de las Naciones Unidas, publicado en vísperas de la COP30 que se celebrará en Belém (Brasil), las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero han disminuido, pero a un ritmo insuficiente para frenar la crisis climática.
Una década de avances lentos
El informe reconoce que muchos países han reducido la intensidad de sus emisiones y han adoptado políticas de transición energética, pero las reducciones logradas aún no son lo suficientemente rápidas ni profundas. Desde 2015, el crecimiento económico global y la recuperación tras la pandemia de COVID-19 han impulsado de nuevo el uso de combustibles fósiles, contrarrestando buena parte de los avances logrados en energías limpias.
Los científicos subrayan que el planeta debe alcanzar su pico máximo de emisiones antes de 2025 y reducirlas casi a la mitad para 2030, si se quiere mantener la trayectoria compatible con el objetivo de 1,5 °C. Sin embargo, los compromisos nacionales actuales —las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés)— no conducen aún a ese escenario.
América Latina y el desafío de la transición justa
América Latina, aunque responsable de una pequeña fracción de las emisiones globales, enfrenta dilemas particulares. Sus economías dependen en gran medida de la exportación de materias primas y energía, y al mismo tiempo son altamente vulnerables a los impactos del cambio climático.
En países como Brasil, México, Argentina o Colombia, la expansión de la agroindustria, la deforestación y la explotación de hidrocarburos siguen generando presiones sobre los ecosistemas. La región necesita avanzar hacia una “transición justa”, que combine reducción de emisiones con desarrollo social y empleo digno. Esto implica, según el informe, invertir en energías renovables, restaurar bosques y fortalecer la resiliencia rural.
El Pacto Amazónico y las nuevas alianzas regionales para detener la deforestación son ejemplos de iniciativas prometedoras, pero los expertos advierten que su impacto será limitado si no se amplían los compromisos financieros internacionales y la transferencia de tecnología.
Las grandes economías aún dominan las emisiones
China, Estados Unidos, India, la Unión Europea y Rusia siguen representando la mayoría de las emisiones globales. Aunque varios de ellos han incrementado su inversión en energía solar y eólica, continúan dependiendo fuertemente del carbón, el petróleo y el gas natural.
El informe de la ONU destaca que el ritmo de eliminación del carbón no está siendo suficiente. Mientras algunas economías europeas avanzan hacia su eliminación total, Asia aún planea construir nuevas plantas termoeléctricas. En Estados Unidos, el auge del gas natural ha reducido parcialmente el uso del carbón, pero no ha logrado sustituirlo por completo con fuentes renovables.
En paralelo, los países más pobres —que emiten poco— carecen de recursos para transformar sus sistemas energéticos. Esta desigualdad estructural amenaza con profundizar la brecha entre el Norte y el Sur global, y podría obstaculizar los acuerdos de cooperación internacional en la COP30.
Financiación y justicia climática, los grandes pendientes
Uno de los puntos más críticos del informe es la falta de financiamiento suficiente para la acción climática. Los compromisos de los países desarrollados de movilizar 100 000 millones de dólares anuales para ayudar a las naciones en desarrollo siguen sin cumplirse plenamente.
Los fondos para mitigación y adaptación son esenciales para que los países vulnerables puedan proteger sus comunidades costeras, modernizar la agricultura y reforzar sus infraestructuras frente a fenómenos extremos. Sin ellos, la crisis climática se convertirá también en una crisis de desigualdad y justicia ambiental.
Además, el informe advierte sobre el creciente número de eventos meteorológicos extremos —olas de calor, incendios forestales, inundaciones y huracanes— que ya están costando miles de vidas y miles de millones de dólares cada año. La lentitud de las reducciones de emisiones no solo compromete los objetivos del Acuerdo de París, sino también la estabilidad económica y social de los países más expuestos.
El papel de la COP30 en Belém
La COP30, que se celebrará en la Amazonía brasileña en 2025, será una prueba decisiva para la diplomacia climática. El evento no solo buscará revisar el grado de cumplimiento de los compromisos de París, sino también fijar nuevas metas para 2035, basadas en evidencia científica más estricta.
Expertos y representantes de la ONU esperan que esta cumbre logre acuerdos más vinculantes, especialmente en materia de eliminación de subsidios a los combustibles fósiles, regulación del metano y fortalecimiento del financiamiento climático.
El hecho de que la COP30 se realice en Belém, en el corazón de la Amazonía, simboliza la urgencia de proteger los ecosistemas más sensibles del planeta. Los países amazónicos, encabezados por Brasil, han prometido presentar una posición común en defensa de la biodiversidad y la justicia climática.
Urge acelerar la acción global
El mensaje del informe es inequívoco: el planeta está avanzando, pero demasiado despacio. Cada fracción de grado que aumente la temperatura global agrava los riesgos para los cultivos, los recursos hídricos, la salud humana y la estabilidad económica.
Para los expertos, la década actual será la más decisiva de la historia moderna. La velocidad de las reducciones determinará si se logra preservar un clima estable o si se desencadena una espiral de impactos cada vez más difíciles de controlar.
Las soluciones ya existen —energías limpias, agricultura sostenible, transporte eléctrico, restauración de ecosistemas—, pero requieren voluntad política, cooperación y un sentido de urgencia que aún no se ve reflejado en la acción colectiva.
Referencias
Naciones Unidas / PNUD. “Las emisiones mundiales caen demasiado lentamente, alertan los expertos”. IPS Noticias, noviembre de 2025. Disponible en: https://ipsnoticias.net/2025/11/las-emisiones-mundiales-caen-demasiado-lentamente-alertan-los-expertos










