Erosión costera y aumento del nivel del mar: un desafío global


Las zonas costeras son el hogar de más del 40 % de la población mundial, que vive a menos de 100 kilómetros del mar. Estos espacios son vitales para la economía global, la biodiversidad y la cultura. Sin embargo, la combinación de procesos naturales y presiones humanas está acelerando un fenómeno preocupante: la erosión costera, ahora agravada por el aumento del nivel del mar debido al cambio climático.


Redacción Noticias de la Tierra


La erosión costera ha existido desde siempre como parte de la dinámica de olas, mareas y corrientes. Lo que preocupa en el presente es la velocidad y magnitud del retroceso de playas, dunas y manglares, un proceso que amenaza comunidades, infraestructuras críticas y ecosistemas de alto valor ecológico.

El aumento del nivel del mar y sus causas

Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el nivel medio global del mar ha aumentado unos 20 centímetros desde 1900, y la tasa actual de incremento es de 3,7 mm por año. Este fenómeno se debe a dos factores principales:

  1. Expansión térmica del agua: los océanos absorben más del 90 % del exceso de calor generado por los gases de efecto invernadero, lo que hace que el agua se dilate.
  2. Deshielo de glaciares y capas de hielo: Groenlandia y la Antártida aportan cada vez más agua dulce al océano, con consecuencias irreversibles si se superan ciertos puntos de no retorno.

De mantenerse las tendencias actuales, el nivel del mar podría aumentar entre 0,44 y 0,77 metros para 2100, aunque escenarios de deshielo acelerado proyectan hasta 1,1 metros.

Consecuencias de la erosión costera

Pérdida de tierra habitable

Las playas retroceden en promedio 0,5 a 1 metro por año, pero en algunos lugares la tasa supera los 10 metros. Ciudades como Miami, Shanghái y Lagos ya experimentan inundaciones recurrentes. En el delta del Mekong (Vietnam), se estima que el 50 % de la tierra agrícola podría perderse hacia 2100.

Ecosistemas en riesgo

  • Manglares: actúan como barreras naturales contra tormentas, pero su desaparición expone las costas a daños más severos.
  • Arrecifes de coral: sufren tanto por la acidificación como por la erosión, reduciendo su capacidad de proteger las playas.
  • Humedales costeros: vitales para aves migratorias y para el secuestro de carbono, están siendo invadidos por el mar.

Impacto económico

El Banco Mundial estima que las pérdidas anuales por erosión costera superan los 50.000 millones de dólares. Infraestructuras como puertos, carreteras y plantas de energía se encuentran en riesgo creciente, lo que compromete cadenas de suministro globales.

Migraciones climáticas

El aumento del nivel del mar amenaza con desplazar a millones de personas. Naciones insulares como Maldivas, Kiribati o Tuvalu podrían volverse inhabitables en las próximas décadas, generando un fenómeno creciente de refugiados climáticos.

Estrategias de adaptación

Infraestructura dura

Diques, rompeolas y barreras costeras son soluciones tradicionales que brindan protección inmediata. Sin embargo, suelen ser costosas y trasladan el problema a otras zonas al modificar las corrientes marinas.

Soluciones basadas en la naturaleza

  • Restauración de manglares y dunas: actúan como defensas naturales y capturan carbono.
  • Arrecifes artificiales: reducen la energía de las olas y favorecen la regeneración de playas.
  • Reforestación costera: contribuye a estabilizar suelos y reducir la erosión.

Ordenamiento territorial y gobernanza

Las políticas de planificación deben evitar la urbanización en zonas de riesgo y fomentar la retirada estratégica de comunidades costeras en áreas altamente vulnerables. La cooperación internacional es crucial, ya que muchos litorales son compartidos por varios países.

Un futuro incierto

El desafío de la erosión costera y el aumento del nivel del mar es una realidad que trasciende fronteras. Afecta a ciudades globalizadas, comunidades pesqueras, ecosistemas marinos y la estabilidad económica. Si bien no es posible detener el aumento del mar, sí lo es reducir las emisiones que lo aceleran y diseñar sistemas costeros resilientes.

La costa es un espacio dinámico y vital para la humanidad. Su protección requerirá combinar tecnología, naturaleza y cooperación internacional en un esfuerzo sin precedentes.


Referencias

  • IPCC (2021). Sixth Assessment Report: The Physical Science Basis.
  • Nicholls, R. J., et al. (2019). Sea-level rise and coastal impacts. Nature Climate Change, 9(3), 191–199.
  • World Bank (2020). Coastal Erosion and Adaptation Strategies.