Aprovechar la tecnología y la colaboración global para comprender las turberas


Las turberas se encuentran entre los ecosistemas más importantes, aunque poco apreciados, del mundo . Son un tipo de humedal que cubre una pequeña fracción de la superficie terrestre, a la vez que contiene los suelos más ricos en carbono del mundo .


Por Scott J. Davidson, Avni Malhotra


Las turberas saludables influyen en los ciclos del agua, sustentan una biodiversidad única y sustentan a las comunidades. Sin embargo, a pesar de su importancia, aún carecemos de una visión clara de cómo evolucionan las turberas a lo largo del tiempo.

Cuando las turberas se drenan, degradan o queman, el carbono que contienen se libera a la atmósfera. Más de tres millones de kilómetros cuadrados de humedales han sido drenados por la actividad humana desde 1700 , lo que significa que hemos perdido una enorme cantidad de potencial de secuestro de carbono a nivel mundial. Esto hace que sea aún más importante que comprendamos y conservemos las turberas restantes.

Tradicionalmente, los estudios sobre turberas se han centrado en unos pocos sitios bien investigados, a menudo en regiones templadas o boreales. Sin embargo, el cambio climático , las presiones sobre el uso del suelo y las condiciones meteorológicas extremas están afectando a las turberas en todas partes, incluso en regiones remotas, tropicales y poco estudiadas.

Para predecir cómo cambiarán las turberas y cómo reaccionarán en condiciones futuras, necesitamos datos frecuentes sobre diferentes tipos de hábitats de turberas que capturen cómo cambian a lo largo de las estaciones y los años.

En nuestra reciente investigación , aprovechamos el poder de las personas, la tecnología de fácil acceso y una red de investigación para recopilar datos mediante un enfoque de datos distribuidos. Esto implica utilizar datos recopilados siguiendo una metodología estandarizada: todos recopilan datos similares utilizando los mismos métodos, independientemente de su ubicación.

Métodos que marcan la diferencia

Nuestro estudio, denominado Proyecto PeatPic , utilizó fotografías de teléfonos inteligentes para recopilar datos. Nos pusimos en contacto con investigadores de turberas de todo el mundo a través de redes sociales y el boca a boca, y les pedimos que recopilaran fotografías de sus turberas durante 2021 y 2022. Recopilamos más de 3700 fotografías de 27 turberas en 10 países.

Analizamos estas fotografías para observar el color de las plantas, lo que nos indica el color verde de las hojas a lo largo del año y nos proporciona información valiosa sobre la vegetación que crece allí. Los cambios en el color verde de las hojas indican cuándo comienzan las plantas su temporada de crecimiento.

También indican el nivel de verde o salud de las plantas, la cantidad de nutrientes que absorben y cuándo se tornan marrones en otoño. Los cambios de color también pueden indicar cambios en las condiciones de humedad o nutrientes, estrés térmico o alteraciones .

Este tipo de ciencia, llevada a cabo por una comunidad global de investigadores, amplía el alcance. Los observadores locales pueden usar teléfonos inteligentes para registrar los cambios estacionales, los niveles de agua , el color o la cobertura de la vegetación, el uso del suelo o las perturbaciones. Con capacitación, protocolos estandarizados, metadatos de calidad y validación, los datos generados por la comunidad pueden ser robustos. Estos métodos reducen los costos, aumentan la cantidad de datos disponibles para los investigadores y fortalecen la gestión local y las redes globales.

Realizar mejores predicciones sobre la función de las turberas no es sólo una cuestión académica: es esencial para mitigar los efectos del cambio climático, proteger la biodiversidad, la seguridad hídrica y reducir los riesgos de desastres como incendios y sequías.

La información derivada de las imágenes se puede convertir en representaciones matemáticas del comportamiento de las plantas y estas a su vez se pueden agregar a gemelos digitales de turberas.

La creación de gemelos digitales de turberas puede ayudar a los expertos a simular escenarios hipotéticos. Por ejemplo, ¿qué ocurre si el drenaje aumenta tras un incendio forestal o el inicio de una restauración? Pero para construir gemelos digitales útiles, necesitamos datos disponibles: en todos los biomas, estaciones y escalas.

¿Qué debe suceder a continuación?

Ahora contamos con herramientas y tecnología de fácil acceso que nos permiten monitorear las turberas de maneras que no eran posibles hace una década. Pero avanzar en esto depende de acciones desde múltiples frentes:

  • Las redes de investigación deberían desarrollar, compartir y adoptar protocolos y prácticas de datos estándar para que los datos de diferentes lugares y fuentes puedan combinarse, compararse y escalarse.
  • Las comunidades, incluyendo al público en general, pueden colaborar en la observación. La capacitación, el codiseño, la equidad y el reconocimiento son esenciales. Las observaciones locales, incluyendo la fotografía con teléfonos inteligentes, podrían contribuir directamente a la toma de decisiones.
  • El público puede ayudar apoyando políticas que financien este trabajo, participando en iniciativas científicas comunitarias y reconociendo cómo algo tan simple como una foto de un teléfono inteligente puede contribuir significativamente a comprender cómo funciona nuestro planeta.

De hecho, el Proyecto PeatPic nos inspiró a crear otro proyecto de ciencia comunitaria llamado Rastreando el Color de las Turberas . Este proyecto consiste en puntos fijos en 16 turberas de todo el mundo, donde el público puede tomar una foto de la turbera en diferentes momentos para ayudarnos a comprender cómo cambia el ecosistema a lo largo del año.

Las turberas no son ecosistemas marginales. Son importantes para las personas, el clima, el agua y la biodiversidad. Aprovechar la recopilación distribuida de datos en una comunidad global y herramientas accesibles como los teléfonos inteligentes nos brinda la oportunidad de observar cómo cambian las turberas, predecir dónde corren mayor riesgo y anticiparnos a las crisis.

El futuro de las turberas y de los ciclos del carbono y del agua de la Tierra depende de ver, registrar, compartir y actuar juntos sobre lo que está sucediendo ahora.

Este artículo se republica de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.