Tormentas ocultas bajo el hielo antártico: el hallazgo que redefine el futuro del nivel del mar


Cómo corrientes profundas están acelerando la pérdida de hielo en la Antártida


Redacción Noticias de la Tierra


Las plataformas de hielo de la Antártida —esas enormes extensiones que actúan como muros naturales que frenan el deslizamiento de los glaciares hacia el océano— están enfrentando una amenaza silenciosa y mucho más compleja de lo que se pensaba. Un nuevo estudio encabezado por investigadores de la Universidad de California, Irvine, en colaboración con el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, ha identificado patrones de circulación similares a tormentas bajo estos gigantes de hielo. Estas corrientes turbulentas están acelerando su derretimiento y obligando a actualizar los modelos globales de aumento del nivel del mar.

El hallazgo no solo abre una nueva ventana para comprender los procesos que están moldeando el futuro oceánico del planeta, sino que también subraya cómo dinámicas invisibles y altamente energéticas pueden transformar grandes masas de hielo que, hasta ahora, se creían relativamente estables.

Las “tormentas” subterráneas que erosionan desde abajo

Los investigadores descubrieron que, debajo de ciertas plataformas antárticas, existen remolinos y patrones de circulación que actúan como auténticas tormentas oceánicas. Estas corrientes transportan agua más cálida desde zonas profundas hacia la base del hielo, fundiéndola de manera más agresiva. Aunque el agua no esté caliente en términos cotidianos, unos pocos grados por encima del punto de congelación bastan para acelerar el retroceso de estas plataformas.

El estudio revela que estos flujos turbulentos son más complejos que los mecanismos tradicionales de derretimiento conocidos: no se trata solo del ingreso de agua cálida por canales amplios, sino de sistemas dinámicos y rotatorios que crean zonas localizadas de fusión extrema, como si estuvieran “mordiendo” el hielo desde abajo.

La presencia de estas stormlike circulation patterns demuestra que el océano austral es mucho más dinámico de lo que los modelos habían estimado, y que su energía interna es capaz de reorganizar completamente la forma en que el hielo marino pierde masa.

Un impacto directo en las proyecciones del nivel del mar

Las conclusiones del equipo científico indican que los modelos utilizados para prever el aumento del nivel del mar deben revisarse con urgencia. Si estas tormentas subglaciales son más comunes o intensas de lo que se creía, no solo se incrementará la velocidad de derretimiento, sino que también se verán comprometidas plataformas consideradas estables hace apenas una década.

Esto es particularmente relevante porque muchas plataformas de hielo funcionan como buttressing, es decir, como contrafuertes que reducen la velocidad con la que los glaciares interiores fluyen hacia el océano. Cuando el contrafuerte se adelgaza o colapsa, el glaciar acelera y contribuye de forma directa al aumento del nivel del mar.

El estudio apunta a que este mecanismo podría volverse más frecuente a medida que el océano siga calentándose debido al cambio climático, intensificando la acción de estas corrientes turbulentas. En términos prácticos, esto significa que el planeta podría enfrentar aumentos de nivel del mar más rápidos y menos previsibles, afectando a millones de personas en zonas costeras.

Una nueva capa de complejidad para comprender la Antártida

Hasta hace poco, los modelos climáticos y oceánicos asumían que el flujo de agua bajo las plataformas era relativamente uniforme. Sin embargo, este descubrimiento cambia completamente el panorama: bajo el hielo existe un sistema oceánico activo, con energía suficiente para generar remolinos, divergencias y convergencias que remodelan el hielo desde la base.

Francesca Pellicciotti y su equipo destacan que este fenómeno subglacial es difícil de observar, lo que durante décadas limitó la capacidad de los científicos para entender estos procesos. Gracias a nuevas tecnologías de modelización, mediciones remotas e integración de datos satelitales, ahora es posible descifrar cómo estos movimientos ocultos interactúan con el hielo.

Este avance científico también plantea nuevas preguntas:
¿Cuánto tiempo han existido estas corrientes tipo tormenta?
¿Se intensificarán con un océano más cálido y estratificado?
¿Están presentes solo en regiones específicas o son un fenómeno generalizado bajo la capa antártica?

El rol del océano en la estabilidad futura del hielo

El estudio refuerza una idea clave en la ciencia polar: el océano es el principal regulador del futuro de la Antártida. A diferencia del Ártico, donde la atmósfera tiene una influencia más directa sobre el hielo marino, en la Antártida el calentamiento oceánico es el protagonista de los cambios acelerados.

El equipo de investigación destaca que, para evaluar correctamente el riesgo, es fundamental incorporar estos procesos dinámicos en los modelos globales. Solo así se obtendrán predicciones más realistas sobre el flujo de hielo, los puntos de ruptura de las plataformas y la elevación futura del nivel del mar.

Este tipo de estudios no solo redefinen las prioridades en investigación climática, sino que también tienen implicaciones directas para políticas públicas, infraestructura costera y planificación urbana en todo el mundo. La Antártida, aunque remota, continúa demostrando que su estabilidad es central para el equilibrio global.

El futuro: más mediciones y modelos más precisos

Los científicos subrayan que aún queda mucho por entender. Las plataformas de hielo cubren áreas inmensas, y acceder a su base es extremadamente difícil. Aun así, la combinación de satélites, vehículos autónomos, sensores oceánicos y modelos computacionales avanzados permitirá ampliar el conocimiento sobre estas tormentas subglaciales.

La evidencia actual indica que la interacción entre oceanografía profunda e hielo será una de las claves para prever con precisión el futuro climático del planeta. Comprender estos procesos es, en última instancia, comprender cómo responderán nuestras costas y ecosistemas a un mundo más cálido.


Referencias

Phys.org – Antarctic ice loss linked to stormlike circulation patterns beneath ice shelves.
Investigadores: Universidad de California, Irvine; NASA Jet Propulsion Laboratory.