Un robot canadiense logra medir la masa global del fitoplancton y revoluciona el estudio de los océanos


Un avance histórico permite comprender mejor el papel del plancton en la producción de oxígeno y la captura de carbono


Redacción Noticias de la Tierra


La comunidad científica internacional celebra un logro sin precedentes: el despliegue de un robot canadiense capaz de medir con precisión la masa global del fitoplancton, un paso decisivo para entender el equilibrio climático del planeta. Este avance, presentado a través del programa BioGeoChemical-Argo (BGC-Argo), ofrece una mirada inédita sobre cómo los océanos regulan el carbono y producen oxígeno, dos procesos esenciales para la vida en la Tierra.

El robot, desarrollado en colaboración con instituciones oceanográficas de Canadá y Estados Unidos, se integra en una red internacional de sensores marinos autónomos que recopilan datos sobre la composición química, la temperatura y la biomasa del océano. Gracias a su tecnología de alta resolución, los científicos pueden ahora cuantificar la masa total de fitoplancton con una precisión nunca antes alcanzada.

El fitoplancton: los pulmones invisibles del planeta

El fitoplancton está formado por microorganismos fotosintéticos que flotan en la superficie de los mares. Aunque diminutos, son responsables de producir cerca del 50 % del oxígeno que respiramos y de capturar enormes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera.

Hasta ahora, medir con exactitud su masa global era una tarea casi imposible debido a la vastedad de los océanos y a la variabilidad de las condiciones marinas. Las observaciones satelitales ofrecían estimaciones generales, pero no podían detectar con detalle la distribución vertical ni los cambios estacionales.

El nuevo robot de BGC-Argo resuelve esa limitación mediante sensores ópticos y químicos de última generación que analizan directamente las concentraciones de pigmentos fotosintéticos, como la clorofila, y su relación con la biomasa total del fitoplancton.

Tecnología oceánica de vanguardia

El dispositivo forma parte de una flota de más de 4.000 boyas autónomas que recorren los océanos del mundo. Sin embargo, esta unidad canadiense marca una diferencia: está equipada con instrumentos biogeoquímicos capaces de descender hasta 2.000 metros de profundidad y enviar datos en tiempo real a los satélites.

Con esta información, los científicos pueden construir mapas tridimensionales de la productividad marina y evaluar cómo varía la capacidad del océano para absorber carbono. Estos datos resultan cruciales para mejorar los modelos climáticos y prever cómo responderán los ecosistemas marinos al calentamiento global.

Según los investigadores, comprender la dinámica del fitoplancton permitirá anticipar cambios en las cadenas alimentarias oceánicas, la pesca y el ciclo global del carbono.

Una ventana al funcionamiento del planeta

El programa internacional BGC-Argo, impulsado por centros de investigación oceanográfica en más de 30 países, tiene como objetivo entender cómo los procesos biológicos del océano influyen en el clima terrestre. Los datos generados por esta red son abiertos y se comparten con la comunidad científica mundial, fortaleciendo la cooperación para abordar la crisis climática.

El robot canadiense representa una mejora sustancial en la precisión de las mediciones. Antes, gran parte del conocimiento sobre el fitoplancton provenía de muestras de superficie o de estimaciones ópticas por satélite. Ahora, gracias a esta innovación, se puede observar el comportamiento de estas microalgas a distintas profundidades y en tiempo real, lo que amplía enormemente la comprensión del sistema oceánico.

Implicaciones para la salud de los océanos

El fitoplancton es la base de la cadena alimentaria marina y el motor de los ciclos biogeoquímicos del planeta. Su variación influye directamente en la cantidad de carbono que el océano puede absorber, en la temperatura global y en la disponibilidad de nutrientes para otras formas de vida.

Medir su masa total permitirá detectar alteraciones en la productividad marina asociadas al cambio climático, como el aumento de la acidificación o la pérdida de oxígeno en ciertas zonas. Estos indicadores son esenciales para planificar políticas de conservación marina y evaluar el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Un paso hacia una ciencia oceánica más precisa y global

Los responsables del proyecto destacan que esta nueva herramienta no solo proporciona datos científicos de alta calidad, sino que también impulsa una nueva generación de tecnología oceanográfica sostenible y cooperativa. Canadá, con su extensa costa atlántica y ártica, desempeña un papel estratégico en el monitoreo del clima y la biodiversidad marina.

El éxito del robot del programa BGC-Argo confirma que la combinación de robótica, sensores inteligentes y ciencia abierta puede transformar la forma en que observamos los océanos. Comprender la salud del fitoplancton es, en definitiva, entender la salud del planeta.

Referencias

El Confidencial. Un robot canadiense logra medir la masa global del fitoplancton y revoluciona el estudio de los océanos. Publicado el 28 de octubre de 2025. Disponible en: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2025-10-28/canada-robot-mar-descubrimiento-sorpresa-1qrt_4236696/