Las corrientes oceánicas más cálidas desestabilizan significativamente las capas de hielo, impulsando su retroceso.


Una nueva investigación revela cómo el calentamiento del océano desencadenó el retroceso a gran escala de la Corriente de Hielo del Noreste de Groenlandia (NEGIS), lo que ofrece pistas vitales para comprender su vulnerabilidad actual.


por la Universidad de Newcastle


NEGIS es la mayor corriente de hielo que drena la capa de hielo de Groenlandia hacia el océano. Contiene suficiente hielo como para elevar el nivel global del mar entre 1,1 y 1,4 metros. Por lo tanto, su estabilidad es crucial para las futuras proyecciones del nivel del mar.

Reconstruyendo el comportamiento de NEGIS a lo largo de milenios

Al reconstruir el comportamiento de NEGIS durante los últimos 20.000 años (desde el final del Último Máximo Glacial), el equipo de investigación, dirigido por la Universidad de Newcastle y la Universidad de Durham, demostró que los procesos oceánicos, no sólo los cambios atmosféricos, jugaron un papel decisivo en episodios pasados ​​de rápida retirada del hielo.

La investigación, publicada en Nature Communications , descubrió que cuando la línea de base de una corriente de hielo (donde el hielo se separa de su lecho y comienza a flotar) está expuesta al agua cálida del océano, la corriente de hielo y sus plataformas de hielo se vuelven mucho más vulnerables al retroceso y al colapso.

La Dra. Louise Callard, autora principal y profesora titular de geografía física de la Universidad de Newcastle, enfatizó: «Si la Corriente de Hielo del Noreste de Groenlandia colapsa, tiene el potencial de elevar significativamente el nivel global del mar, por lo que es crucial conocer qué controla su comportamiento. El registro paleolítico proporciona un archivo incomparable de cambios pasados, lo que nos permite reconocer qué impulsa el retroceso actual».

Estos hallazgos resaltan la importancia de las interacciones entre el hielo y el océano para comprender por qué las capas de hielo modernas se están retirando. Tanto las observaciones como los modelos informáticos deben tener en cuenta estos procesos impulsados ​​por el océano.

Evidencia de registros geológicos y trabajo de campo

El equipo descubrió que un período inicial de retroceso ocurrió entre 20.300 y 17.600 años atrás. Las temperaturas del aire aún eran bajas en ese momento, entre -20 °C y -15 °C más bajas que las actuales, lo que sugiere que el agua cálida del Atlántico que llegaba a la base de la corriente de hielo fue el principal factor de este retroceso temprano, debido al aumento del derretimiento.

El registro geológico muestra entonces un período de colapso distintivo de la plataforma de hielo, provocado por el avance de las aguas cálidas del Atlántico y el aumento del derretimiento de la subplataforma de hielo hace unos 15.000 años. Esto se combinó con un rápido aumento de la temperatura del aire, que sin duda provocó el adelgazamiento de la superficie. En conjunto, ambos mecanismos provocaron la desintegración de la plataforma de hielo , lo que finalmente causó la inestabilidad de la línea de base y el retroceso del hielo hacia la plataforma continental interior.

Colaboración en proyectos y relevancia científica

La investigación se llevó a cabo en el marco del proyecto más amplio «Groenlandia en un Clima Más Cálido», dirigido por la Universidad de Durham. El profesor David Roberts, investigador principal del proyecto de la Universidad de Durham, también destacó la importancia crucial de comprender el comportamiento dinámico pasado de NEGIS, dado que este sector altamente sensible de la capa de hielo de Groenlandia desempeña un papel crucial en el control de la interacción actual entre el hielo y el océano en el Atlántico NE.

«Comprender las retroalimentaciones clave que controlan la interacción entre la capa de hielo y el océano es importante no solo para el cambio ambiental contemporáneo en los polos, sino también para predecir el futuro aumento del nivel del mar a nivel global», afirmó el profesor Roberts. «Como parte de nuestro trabajo en este proyecto durante los últimos 10 años, no solo hemos limitado la historia a largo plazo del adelgazamiento y retroceso del NEGIS, sino que ahora comprendemos mucho mejor las retroalimentaciones entre las corrientes de hielo y el océano».

«Este artículo es uno de los primeros en reconocer la ruptura de las plataformas de hielo en el registro geológico de Groenlandia y demuestra la importancia crítica de la reconstrucción paleoglaciológica y paleooceanográfica de alta resolución para la comunidad científica».

Esta parte del proyecto se llevó a cabo con científicos de la Universidad de Durham, el British Antarctic Survey y el Instituto Alfred Wegener (AWI) de Alemania. En colaboración con colegas del AWI, el equipo de alta mar realizó dos viajes de investigación a bordo del rompehielos alemán RV Polarstern en 2016 y 2017. Dichos viajes permitieron la recopilación de datos batimétricos del fondo marino y núcleos de sedimentos, que posteriormente se convirtieron en el foco del análisis sedimentario y de microfósiles, y sentaron las bases para los hallazgos clave del estudio.

Más información: S. Louise Callard et al., Retroceso oceánico de la corriente de hielo del noreste de Groenlandia tras el Último Máximo Glacial, Nature Communications (2025). DOI: 10.1038/s41467-025-66671-2