En aguas costeras poco profundas de todo el mundo, el lodo y otros sedimentos de grano fino, como la arcilla y el limo, forman importantes sumideros de carbono azul. La infraestructura marina, como los aerogeneradores y las plataformas petrolíferas, así como las prácticas pesqueras como la pesca de arrastre de fondo, pueden tener importantes efectos en el fondo marino. Por lo tanto, conocer la ubicación de estos depósitos sedimentarios ricos en lodo es fundamental para la toma de decisiones de gestión costera.
por Aaron Sidder, Eos
SL Ward y sus colegas se propusieron cartografiar tres depocentros de lodo (grandes depósitos fangosos marinos) en las aguas costeras de Gran Bretaña e Irlanda. Las zonas ricas en lodo que seleccionaron fueron Fladen Ground, al noreste de Escocia, en el Mar del Norte; Celtic Deep, al sureste de Irlanda; y el Cinturón de Lodo del Mar de Irlanda Occidental, en el Mar de Irlanda.
Su ubicación en el fondo del océano dificulta notablemente el mapeo de estos depósitos fangosos. Además, los depósitos sedimentarios contemporáneos no necesariamente provienen de condiciones modernas; algunos depósitos son reliquias del comportamiento oceánico del pasado.
Para abordar estos desafíos, los autores construyeron un modelo paleomarial que puede recrear los factores que determinan el comportamiento y el movimiento del agua oceánica, como la profundidad y la velocidad y trayectoria de las corrientes de marea. Reconstruyeron la topografía antigua del fondo marino utilizando cambios históricos del nivel del mar, interpretados mediante modelos de ajuste isostático glacial.
Con esta reconstrucción, pudieron simular las condiciones de marea que impulsaron la formación de los depósitos de lodo hace 17.000 años. El trabajo se publica en la revista Journal of Geophysical Research: Oceans .
El modelo reveló que el lodo se depositó de forma diferente en las tres áreas focales. En el Mar Celta y el Cinturón de Lodo del Mar de Irlanda Occidental, el lodo parece haberse acumulado durante los últimos 10.000 años y continúa acumulándose en la actualidad. Por el contrario, en Fladen Ground, los depósitos de lodo son el resultado de las condiciones marinas pasadas y se conservan gracias a las mareas más tranquilas de la actualidad.
Los resultados demuestran cómo la modelización de las condiciones pasadas puede ayudar a cartografiar las reservas actuales de carbono, especialmente en zonas con datos limitados. Este enfoque ofrece una herramienta valiosa para la gestión de las aguas costeras y la preservación del carbono azul, afirman los autores.
Más información: SL Ward et al., El papel de la evolución hidrodinámica a largo plazo en la acumulación y preservación de depósitos marinos de plataforma ricos en carbono orgánico, Journal of Geophysical Research: Oceans (2025). DOI: 10.1029/2024JC022092
