El océano absorbe carbono de la atmósfera, pero se desconoce la cantidad exacta. Por ejemplo, las estimaciones del Presupuesto Global de Carbono de 2023 oscilaban entre 2200 y 4000 millones de toneladas métricas de carbono al año. Una fuente de esta incertidumbre podría ser que los efectos de las burbujas no se han incorporado en las estimaciones del flujo de carbono aire-mar, según un nuevo estudio de P. Rustogi y sus colegas, publicado en Global Biogeochemical Cycles .
por Saima May Sidik, Unión Geofísica Americana
Para evaluar con más detalle el papel de las burbujas en el intercambio de carbono entre el aire y el mar, los científicos aplicaron al océano una «teoría de transferencia de gas mediada por burbujas», recientemente desarrollada. Al igual que otros modelos, este enfoque incorpora la fuerza del viento, pero, singularmente, también considera las condiciones del oleaje que forman burbujas transportadoras de gas. Los investigadores compararon los resultados de su nuevo modelo con un modelo más simple, basado únicamente en el viento, que ignora el efecto de las burbujas.
Ambos modelos arrojaron estimaciones similares del almacenamiento anual total de carbono oceánico, pero el modelo basado en burbujas mostró una variabilidad mucho mayor, tanto estacional como regional; en algunos casos, los flujos locales que indicó difirieron entre un 20 % y un 50 % con respecto al modelo basado únicamente en el viento. El modelo basado en burbujas también sugirió que la intensa actividad de oleaje en el hemisferio sur conlleva un almacenamiento de carbono mucho mayor que en el relativamente tranquilo hemisferio norte, una diferencia que no es evidente en el modelo basado únicamente en el viento.
Esta diferencia norte-sur podría tener implicaciones para la interpretación y proyección de la dinámica del ciclo del carbono en un clima cambiante. Dado que es probable que la velocidad media del viento y la altura de las olas aumenten con el calentamiento global , es esencial anticipar con precisión cómo estos cambios influirán en el almacenamiento de carbono oceánico, afirman los autores.
El trabajo también es importante para los proyectos de eliminación de dióxido de carbono marino que buscan mejorar la absorción de carbono para mitigar los efectos del cambio climático, señalan. Un requisito previo para estos esfuerzos es cuantificar la cantidad de carbono que el océano absorbe de forma natural. Sin una comprensión integral de los procesos que afectan la absorción, los impactos de dichas intervenciones podrían subestimarse o sobreestimarse considerablemente.
Más información: P. Rustogi et al., Influencia de la variabilidad inducida por las olas en la absorción de carbono oceánico, Ciclos biogeoquímicos globales (2025). DOI: 10.1029/2024GB008382
