Un pulso subterráneo en glaciares clave podría transformar la comprensión del continente blanco
Redacción Noticias de la Tierra
Un reciente estudio científico ha detectado actividad sísmica bajo el hielo de la Antártida Occidental, específicamente en la región de los glaciares Thwaites y Pine Island, dos de los sistemas glaciares más extensos y frágiles del planeta. El hallazgo revela la existencia de un pulso subterráneo persistente que atraviesa la base de estos glaciares y que podría marcar un antes y un después en la forma en que se entienden los movimientos internos del continente blanco.
Aunque la Antártida suele asociarse a una inmensa masa de hielo aparentemente estática, la investigación demuestra que bajo su superficie existe una dinámica geológica activa, con implicaciones potenciales para el clima global, la estabilidad del hielo y, de forma indirecta, para la salud humana a través del impacto del aumento del nivel del mar.
Los glaciares Thwaites y Pine Island en el centro de la investigación
Los glaciares Thwaites y Pine Island son considerados puntos críticos del sistema antártico. Ambos drenan enormes cantidades de hielo hacia el océano y su desestabilización podría acelerar significativamente el aumento del nivel del mar a escala global.
El estudio analizó señales sísmicas registradas bajo estos glaciares, detectando vibraciones regulares y repetitivas que no se corresponden con terremotos clásicos. Estas señales, descritas como un pulso subterráneo, parecen estar vinculadas a procesos que ocurren en la interfaz entre el hielo y el lecho rocoso.
Qué significa esta actividad sísmica bajo el hielo
La actividad sísmica detectada no implica necesariamente riesgo de grandes terremotos, pero sí revela que el subsuelo antártico está lejos de ser inerte. Los científicos sostienen que estas señales podrían estar asociadas al movimiento del hielo sobre una base lubricada por agua subglacial, sedimentos o incluso calor geotérmico.
Este tipo de vibraciones ofrece una nueva ventana para estudiar cómo se desplazan los glaciares desde abajo, un proceso que resulta extremadamente difícil de observar de manera directa debido al espesor del hielo y a las condiciones extremas del entorno.
Una nueva era para comprender el movimiento del hielo
Tradicionalmente, el estudio de los glaciares se ha basado en observaciones satelitales de la superficie. Sin embargo, este avance introduce la sismología como una herramienta clave para entender los procesos internos que controlan la velocidad y estabilidad del hielo.
El análisis de estas señales sísmicas permite inferir cambios en la presión, la fricción y el flujo basal, factores decisivos para determinar si un glaciar se acelera, se frena o entra en una fase de colapso. Este conocimiento resulta esencial para mejorar los modelos climáticos y las proyecciones sobre el futuro de las capas de hielo.
Implicaciones para el cambio climático y el nivel del mar
La Antártida Occidental contiene suficiente hielo como para elevar el nivel del mar global en varios metros si se derritiera por completo. Aunque ese escenario extremo no es inmediato, la aceleración de glaciares como Thwaites y Pine Island es una de las principales preocupaciones de la ciencia climática.
Comprender los mecanismos internos que regulan su movimiento es fundamental para anticipar posibles puntos de no retorno. La actividad sísmica subglacial podría actuar como un indicador temprano de cambios estructurales que preceden a un adelgazamiento acelerado o a un desprendimiento masivo de hielo.
Conexiones indirectas con la salud humana
Aunque el fenómeno ocurre en una región remota, sus consecuencias potenciales tienen un alcance global. El aumento del nivel del mar impacta directamente en la salud pública, al incrementar el riesgo de inundaciones costeras, desplazamientos poblacionales, contaminación de fuentes de agua dulce y propagación de enfermedades.
Desde la perspectiva de la salud ambiental, entender los procesos que aceleran la pérdida de hielo antártico permite anticipar escenarios de riesgo y diseñar estrategias de adaptación para millones de personas que viven en zonas costeras vulnerables.
El papel del agua y el calor bajo los glaciares
Uno de los aspectos más intrigantes del estudio es la posible interacción entre el hielo, el agua subglacial y el calor proveniente del interior de la Tierra. La presencia de agua líquida bajo los glaciares actúa como un lubricante que facilita su deslizamiento hacia el océano.
Las señales sísmicas podrían reflejar cambios en estos sistemas de drenaje subglacial, abriendo nuevas preguntas sobre cómo el calor geotérmico influye en la estabilidad del hielo. Esta interacción compleja entre geología y criósfera es un campo emergente con gran relevancia científica.
Avances tecnológicos y cooperación internacional
El estudio fue posible gracias al uso de sensores sísmicos altamente sensibles y a la cooperación entre equipos científicos internacionales. Instalar y mantener estos instrumentos en uno de los entornos más hostiles del planeta representa un desafío logístico considerable, pero los datos obtenidos justifican el esfuerzo.
Estos avances tecnológicos permiten recopilar información continua y detallada, sentando las bases para un monitoreo más preciso de los cambios que ocurren bajo el hielo antártico.
Nuevas preguntas para la ciencia del clima
El descubrimiento del pulso sísmico subglacial abre numerosas líneas de investigación. ¿Es un fenómeno estable o cambia con las estaciones? ¿Está relacionado con el aumento de las temperaturas oceánicas? ¿Puede utilizarse como un sistema de alerta temprana frente a cambios acelerados en los glaciares?
Responder a estas preguntas será clave para integrar estos hallazgos en los modelos predictivos y para comprender mejor la dinámica interna de la Antártida Occidental.
Un continente menos silencioso de lo que parecía
La detección de actividad sísmica bajo el hielo desafía la visión tradicional de la Antártida como un bloque inmóvil. Por el contrario, revela un continente dinámico, donde fuerzas invisibles interactúan con el hielo y el clima global.
Este avance científico no solo amplía el conocimiento sobre los glaciares más vulnerables del planeta, sino que también refuerza la importancia de estudiar regiones remotas para comprender fenómenos que afectan directamente al futuro de la humanidad y a la salud del planeta.
Referencias
Infobae. Detectan actividad sísmica bajo el hielo de la Antártida Occidental.
Estudios científicos internacionales sobre sismología subglacial en los glaciares Thwaites y Pine Island.
Investigaciones en dinámica de glaciares y cambio climático en la Antártida.










