Acelerar un proceso geológico milenario: la nueva estrategia científica que podría ayudar a frenar el calentamiento global


Un método experimental promete convertir en horas un mecanismo natural que tarda miles de años en absorber CO₂


Redacción Noticias de la Tierra


¿Qué ocurriría si un proceso natural que tarda miles de años pudiera acelerarse hasta completarse en cuestión de horas para contribuir a frenar el calentamiento global? Esa es la pregunta que guía una nueva línea de investigación presentada por Phys.org, donde científicos exploran cómo agilizar uno de los mecanismos geológicos más efectivos para eliminar dióxido de carbono de la atmósfera: la meteorización mineral. Este proceso natural captura CO₂ de manera estable, pero su lento ritmo limita su impacto frente a la velocidad con la que las actividades humanas emiten gases de efecto invernadero.

Los investigadores buscan transformar esta reacción milenaria en una herramienta climática con efectos casi inmediatos, un enfoque que podría complementar las soluciones tecnológicas y naturales ya existentes.

La meteorización mineral: un aliado natural contra el CO₂

La meteorización mineral es un proceso geológico por el cual ciertos tipos de rocas, especialmente aquellas ricas en silicatos, reaccionan con el CO₂ atmosférico. A lo largo de miles o millones de años, este mecanismo transforma el dióxido de carbono en compuestos sólidos estables, generalmente carbonatos, que quedan almacenados en la corteza terrestre.

Este proceso es una de las formas naturales más importantes de regulación climática, responsable de retirar grandes cantidades de CO₂ a escala geológica. Sin embargo, su lentitud no permite compensar el ritmo acelerado de las emisiones humanas actuales.

La idea de los investigadores es desarrollar técnicas que imiten y aceleren esta reacción, permitiendo capturar CO₂ de manera mucho más eficiente y en tiempos útiles para enfrentar la crisis climática.

Convertir miles de años en horas: una propuesta ambiciosa

El estudio al que hace referencia la publicación original explora la posibilidad de recrear en laboratorio las condiciones necesarias para que la meteorización ocurra a gran velocidad. Esto implica manipular factores como la presión, la temperatura, la granulometría de las rocas y la composición química del medio en el que se desarrollan las reacciones.

Según los científicos, en escenarios controlados es posible acelerar la transformación de CO₂ atmosférico en minerales carbonatados hasta el punto de completar el proceso en cuestión de horas. Esta reducción drástica en el tiempo abre la puerta a sistemas capaces de capturar CO₂ de forma continua y almacenarlo de manera segura.

Uno de los grandes desafíos es llevar esta técnica del laboratorio a una escala industrial, manteniendo eficiencia energética y costos razonables.

Aplicaciones potenciales y uso en zonas mineras y volcánicas

Si la técnica se perfecciona, podría aplicarse en zonas donde existan grandes reservas de rocas adecuadas para la meteorización acelerada. Los depósitos volcánicos y las áreas ricas en basaltos, por ejemplo, poseen minerales que reaccionan con rapidez al CO₂.

Los científicos también proponen el aprovechamiento de residuos mineros y subproductos industriales con alto contenido en silicatos. Estas fuentes permitirían iniciar reacciones rápidas sin requerir extracción adicional de recursos naturales.

Además, la meteorización acelerada podría integrarse en proyectos de captura directa de CO₂ desde la atmósfera o desde chimeneas de industrias, funcionando como un método de almacenamiento permanente que evita la liberación futura del gas.

Ventajas y limitaciones de esta estrategia climática

Entre las ventajas más destacadas se encuentra la capacidad del método para convertir el CO₂ en un material sólido y estable. Esto evita fugas, reduce riesgos y permite un almacenamiento seguro a largo plazo, a diferencia de otros sistemas basados en compresión o inyección subterránea.

Asimismo, la meteorización acelerada no requiere tecnologías futuristas: se basa en una reacción química que ya ocurre naturalmente, lo que aumenta su viabilidad científica.

Sin embargo, existen limitaciones importantes. Escalar el proceso implica costos energéticos y logísticos significativos, especialmente si se busca capturar grandes volúmenes de emisiones. También es necesario evaluar el impacto ambiental de extraer, transportar o procesar materiales minerales, así como la liberación de calor o residuos durante las reacciones químicas.

Los investigadores señalan que esta técnica no reemplaza las medidas de reducción de emisiones, sino que debe considerarse como un complemento dentro de un portafolio más amplio de soluciones climáticas.

Una herramienta más para un desafío global complejo

El interés en acelerar procesos naturales refleja la urgencia de encontrar métodos eficaces para reducir la concentración de CO₂ en la atmósfera. Con el cambio climático avanzando a un ritmo preocupante, estrategias que antes parecían meramente teóricas comienzan a adquirir relevancia práctica.

La meteorización acelerada podría convertirse en una pieza clave dentro de un conjunto de soluciones que incluyen reforestación, captura industrial de carbono, restauración de suelos y eficiencia energética. Su éxito dependerá de la inversión en investigación, la mejora de los métodos experimentales y la voluntad política de apoyar tecnologías innovadoras.

Para Noticias de la Tierra, este enfoque representa una muestra de cómo la ciencia busca aprender de la naturaleza y multiplicar sus efectos para enfrentar uno de los mayores retos de nuestra época. Transformar procesos que tardan milenios en reacciones de horas podría ser una de las herramientas más prometedoras para limitar el calentamiento global.

Referencias

Phys.org. Fast-tracking a natural climate solution through accelerated mineral weathering.
Equipo científico citado en la publicación original.