El jefe de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) criticó el miércoles la orden del presidente estadounidense Donald Trump de acelerar la minería en aguas profundas en océano abierto fuera de las aguas territoriales estadounidenses.

«Ningún Estado tiene derecho a explotar unilateralmente los recursos minerales de la zona fuera del marco legal establecido por la CONVEMAR», dijo la directora general de la ISA, Leticia Carvalho, en un comunicado, refiriéndose a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
«Es de común entendimiento que esta prohibición es vinculante para todos los Estados, incluidos aquellos que no han ratificado la CNUDM», añadió.
Estados Unidos no es signatario de la convención, que estableció la ISA en 1982 y dice que las aguas internacionales y sus recursos son «patrimonio común de la humanidad».
La ISA está trabajando para elaborar un reglamento para la minería en aguas profundas, que equilibre su potencial económico con las advertencias de daños ambientales irreversibles.
Washington quiere liderar la extracción de nódulos ricos en minerales en las profundidades del fondo oceánico, eludiendo un esfuerzo global para regular una exploración tan potencialmente dañina.
La administración Trump parece estar apoyándose en una ley oscura y de hace décadas que permite al gobierno federal emitir permisos de minería en los fondos marinos en aguas internacionales, una medida que ha provocado protestas internacionales en París, Pekín y otros lugares.
Carvalho dijo que la decisión de la administración Trump fue «sorprendente» dado que durante más de tres décadas Washington fue un «observador confiable y contribuyente significativo» al trabajo de la ISA.
Añadió que «la acción unilateral… sienta un precedente peligroso que podría desestabilizar todo el sistema de gobernanza global de los océanos».
La ISA debe supervisar cualquier exploración o extracción de recursos codiciados (como cobalto, níquel o manganeso) en aguas internacionales y proteger el medio ambiente marino , según la CNUDM.
Carvalho agregó en su declaración que las ventajas de adherirse a las normas internacionales «superan los riesgos y desafíos potenciales asociados con la acción unilateral en toda la cadena, desde las relaciones intergubernamentales hasta la seguridad de las inversiones».
