Amplias regiones del norte, sur y centro-oeste de África, así como el norte de Madagascar, están experimentando graves sequías debido a dos o más años de precipitaciones inferiores a la media y temperaturas superiores a las habituales. Estas son las conclusiones de un nuevo informe del Observatorio Global de Sequía de Copernicus, gestionado por el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea.
por la Comisión Europea, Centro Común de Investigación
Las condiciones de sequía tienen un impacto significativo en el medio ambiente, las economías y las sociedades de las regiones afectadas, amenazando la seguridad alimentaria, la producción agrícola y los recursos hídricos.
Los niveles de agua están peligrosamente bajos
A pesar de una ligera mejora en las precipitaciones en los últimos meses, los recursos hídricos se mantienen en niveles críticos en las regiones afectadas. En las principales cuencas fluviales, como la del Zambeze en África central, la falta de precipitaciones ha provocado una reducción del caudal fluvial durante el último año, con graves consecuencias ecológicas, económicas, humanitarias y sociales. Es probable que esta situación persista.
Se prevé que partes de África central, noroccidental y nororiental se enfrenten a una reducción del caudal fluvial en los próximos meses. La prolongada falta de lluvia, las intensas olas de calor y las temperaturas superiores a la media previstas para los próximos meses probablemente agravarán la situación, lo que afectará directamente a la agricultura, los ecosistemas y la producción hidroeléctrica.
El costo para la agricultura
El impacto de la sequía sobre la agricultura es significativo: en varias regiones la producción agrícola es inferior a la media , el rendimiento de los cultivos es menor y la inseguridad alimentaria aumenta.
Grandes zonas de la cuenca del Zambeze y Madagascar están gravemente afectadas, y las mediciones satelitales revelan que la vegetación está teniendo dificultades para crecer y prosperar en casi todas las regiones del norte de África, siendo Marruecos y Argelia especialmente afectados.
El Boletín MARS del JRC del 24 de marzo de 2025 informa que la sequía severa ha dañado los cultivos en Marruecos y el oeste de Argelia, con pronósticos de rendimiento un 25 % y un 6 % por debajo de la media, respectivamente. Sin embargo, algunas regiones argelinas se han recuperado gracias a las lluvias de febrero.
Además, según los boletines del Monitor de Cultivos de GEOGLAM , África Oriental está experimentando un inicio retrasado y por debajo de la media de las lluvias Belg (la temporada de lluvias de febrero a mayo en la mayor parte de Etiopía), lo que afecta negativamente la siembra y el crecimiento de los principales cultivos de cereales para esta temporada, como el maíz y el trigo.
¿Qué nos espera?
Esta perspectiva regional muestra que se espera que las condiciones de sequía persistan o empeoren en varias zonas, con lluvias inferiores a la media pronosticadas entre marzo y mayo en África Oriental.
En todo el continente, se espera que las temperaturas se mantengan más altas de lo habitual durante los próximos meses. Si bien en la mayor parte del norte de África se esperan condiciones más húmedas de lo habitual, se prevé que las condiciones más secas se mantengan en África oriental y occidental. Cabe destacar que se pronostica que la larga temporada de lluvias en África oriental será más seca de lo habitual, lo que agravará los efectos de la sequía que ya se sienten en la región.
Para mitigar las consecuencias de esta crisis de sequía, es esencial realizar un seguimiento estrecho de la evolución de la sequía y contar con planes adecuados de uso del agua.
Más información: Sequía en África, abril de 2025. publications.jrc.ec.europa.eu/ … ory/handle/JRC142074
