El pacto busca garantizar un mayor caudal de agua hacia Irak en medio de una crisis hídrica que ha alcanzado niveles críticos y pone en riesgo la agricultura y la estabilidad social
Redacción Noticias de la Tierra
Irak y Turquía han alcanzado un acuerdo clave para la gestión conjunta de los recursos hídricos, con el objetivo de mitigar la severa sequía que azota al territorio iraquí, una de las peores en casi un siglo. El pacto, anunciado el domingo y difundido por el medio The Objective, establece que Ankara aumentará el volumen de agua liberado hacia los ríos Tigris y Éufrates, vitales para la supervivencia de millones de personas y para la producción agrícola del país mesopotámico.
Un alivio para un país asfixiado por la escasez de agua
La sequía que atraviesa Irak ha alcanzado un punto crítico. Los niveles de agua en los principales ríos del país se encuentran en mínimos históricos, lo que ha provocado la pérdida de cultivos, desplazamientos rurales y tensiones entre comunidades agrícolas.
El acuerdo firmado con Turquía contempla un aumento temporal de las descargas de agua desde los embalses turcos, especialmente en las presas del sudeste del país, que alimentan el curso alto del Tigris y el Éufrates antes de cruzar hacia territorio iraquí.
Según fuentes del Ministerio de Recursos Hídricos iraquí, el objetivo es garantizar un flujo mínimo sostenido que permita la irrigación de los campos agrícolas, la producción de energía hidroeléctrica y el abastecimiento de agua potable en zonas urbanas.
Un pacto estratégico con implicaciones geopolíticas
El entendimiento representa un paso diplomático significativo entre Bagdad y Ankara, cuyos desacuerdos históricos por la gestión de los ríos compartidos han sido fuente de tensión durante décadas.
Turquía, que controla las cabeceras de ambos ríos, ha desarrollado en los últimos años grandes infraestructuras de almacenamiento y riego —como la presa Atatürk— dentro del Proyecto del Sureste de Anatolia (GAP), que ha permitido expandir su agricultura pero ha reducido el caudal aguas abajo.
Ahora, ante la crisis climática y la presión internacional, Ankara ha aceptado coordinar las descargas y compartir información hidrológica en tiempo real con las autoridades iraquíes.
Sequía y cambio climático: una amenaza existencial
La situación en Irak es crítica: según la ONU, el país ha perdido casi el 40 % de sus recursos hídricos naturales en las últimas dos décadas. La combinación de temperaturas extremas, lluvias irregulares y mala gestión interna del agua ha convertido amplias zonas rurales en tierras improductivas.
El cambio climático intensifica el problema. Las olas de calor más largas y las temporadas de sequía prolongada están afectando los niveles de los ríos y acuíferos, al tiempo que incrementan la salinización de los suelos en las regiones del sur, donde el Tigris desemboca en el Golfo Pérsico.
Un acuerdo que busca estabilidad regional
El pacto entre Irak y Turquía no solo tiene implicaciones ambientales, sino también políticas y sociales. La escasez de agua ha sido una de las principales causas de protestas y desplazamientos internos en Irak durante los últimos años.
Con esta medida, ambos gobiernos esperan reducir tensiones locales, fortalecer la cooperación transfronteriza y evitar conflictos derivados del uso del agua, un recurso cada vez más escaso en Oriente Medio.
Hacia una gestión más equitativa y sostenible
El acuerdo incluye también mecanismos técnicos y diplomáticos permanentes para supervisar el flujo de agua, intercambiar datos sobre precipitaciones y coordinar futuras inversiones en infraestructura hídrica.
Aunque las autoridades iraquíes celebraron el anuncio, reconocen que el pacto no resolverá de inmediato la crisis, ya que las reservas internas del país siguen en niveles preocupantemente bajos. Sin embargo, representa un primer paso hacia una gestión más justa y sostenible de los recursos compartidos.
Una lección regional sobre cooperación hídrica
El caso de Irak y Turquía se suma a una lista creciente de países que enfrentan tensiones por el agua en regiones áridas. Los expertos en medio ambiente consideran que la diplomacia del agua será una herramienta fundamental para prevenir crisis humanitarias y garantizar la estabilidad regional en un futuro marcado por el calentamiento global.
En palabras de analistas citados por The Objective, “el agua será el recurso estratégico del siglo XXI; acuerdos como este definirán la paz o el conflicto en Oriente Medio”.
Referencias
Artículo basado en el artículo publicado por The Objective (España).
- The Objective. (2025). Irak cierra con Turquía un pacto hídrico clave para intentar paliar su sequía endémica. https://theobjective.com/internacional/2025-11-02/irak-turquia-hidrico-sequia/










