Trazando un camino desde las características del fuego hasta los resultados de salud


Los incendios forestales se están extendiendo a entornos urbanos con una frecuencia alarmante y están relacionados con problemas de salud que van desde enfermedades respiratorias hasta hipertensión y ansiedad. Estudiar la relación entre los incendios forestales en estas zonas y la salud es un desafío, ya que el humo y las cenizas de los incendios forestales contienen una mezcla de sustancias químicas provenientes de edificios, automóviles y aparatos electrónicos, lo que deja a los investigadores y a las comunidades con muchas preguntas sin respuesta.


por Saima May Sidik, Unión Geofísica Americana


En la revista GeoHealth , J. Barkoski y sus colegas publicaron recientemente el Marco GeoHealth para Incendios en la Interfaz Urbana y Forestal, que ayuda a los investigadores a visualizar rápidamente la relación entre los incendios forestales urbanos y los resultados en materia de salud, así como a identificar lagunas de datos y futuras prioridades de investigación. También busca mejorar la coordinación entre los diferentes grupos que trabajan para apoyar la preparación, respuesta y recuperación ante incendios forestales.

Los investigadores construyeron el marco utilizando el ejemplo del incendio de Walbridge de 2020, que quemó más de 55.000 acres (aproximadamente 22.258 hectáreas) en el condado de Sonoma, California. Este ejemplo les ayudó a comprender los tipos de datos geocientíficos y de salud disponibles y necesarios tras un incendio en la interfaz urbano-forestal.

Para aplicar el marco, los usuarios definen una pregunta y luego mapean diversos factores relacionados con los incendios forestales y la salud, así como sus conexiones. Por ejemplo, pueden seleccionar factores ambientales previos a un incendio específico, como el uso del suelo y los patrones climáticos recientes; características del incendio, incluyendo su tamaño y el tipo de materiales que quemó; y factores que influyeron en su propagación, como la respuesta de los bomberos, el viento y la topografía. El equipo sugiere extraer datos de fuentes como el Servicio Geológico de Estados Unidos, la NASA, la NOAA, la EPA, los historiales médicos electrónicos y las encuestas públicas.

Estas entradas y las conexiones conocidas e hipotéticas entre ellas ayudan a los usuarios a identificar qué contaminantes puede generar un incendio, cómo los humanos pueden entrar en contacto con estos contaminantes (por ejemplo, a través del aire o del agua potable) y cómo estos encuentros pueden afectar la probabilidad de consecuencias para la salud física o mental.

Los investigadores también señalan que el marco puede ampliarse y adaptarse para aplicarlo a nuevas preguntas de investigación. Por ejemplo, si los investigadores desean comprender mejor cómo la exposición a los incendios forestales afecta los mecanismos biológicos de las enfermedades, podrían incorporar estudios de investigación epidemiológicos, toxicológicos y clínicos. Estos estudios podrían incluir información más detallada sobre cómo el humo de los incendios forestales perjudica la salud, como las variantes genéticas que predisponen al asma.

Más información: J. Barkoski et al., Marco conceptual de geosalud para la investigación de respuesta a desastres: Estudio de caso sobre incendios en la interfaz urbano-forestal (UIF) e integración de datos, GeoHealth (2025). DOI: 10.1029/2025GH001380