Cómo liberar el potencial de las ciudades para un futuro urbano resiliente al clima


por Elanor Waslander y Chantal Vallis, Universidad de Waterloo


Es probable que en 2040 2.000 millones de personas que viven en ciudades estén expuestas a los efectos del cambio climático. Se trata de una realidad que ha sido uno de los factores que han impulsado el Informe sobre las ciudades del mundo 2024, publicado recientemente por ONU-Hábitat.

» Ciudades y acción climática «, escrito en coautoría con la Dra. Luna Khirfan de la Facultad de Medio Ambiente de la Universidad de Waterloo, destaca cómo las ciudades pueden aprovechar la planificación y el diseño urbanos para lograr resiliencia climática . Sus contribuciones al capítulo 5 trazan soluciones para la acción climática .

«Con una planificación urbana inteligente y centrada en el clima, las ciudades pueden proteger vidas, reducir emisiones y crear entornos más saludables», afirma Khirfan. «Este informe destaca vías reales (desde el aumento de los espacios verdes urbanos hasta la modernización de los espacios urbanos para proteger a las poblaciones vulnerables) para lograr que las ciudades sean más resilientes, sostenibles y equitativas».

El informe insta a las ciudades a invertir en soluciones basadas en la naturaleza, como ampliar la naturaleza en la ciudad y reforzar las defensas contra las inundaciones. En concreto, Khirfan recomienda incorporar la acción climática en los marcos de planificación y diseño urbanos con soluciones localizadas, que deberían ser más viables hoy en día gracias a la disponibilidad de políticas urbanas nacionales, nuevos códigos de construcción y zonificación.

Sin embargo, los autores señalan que varias barreras técnicas, financieras e institucionales impiden actualmente que muchas de estas soluciones se implementen. Se necesita la voluntad política adecuada tanto a nivel nacional como local, y luego debe complementarse con financiación y conocimientos especializados adecuados para que las ciudades puedan trabajar con las comunidades, las empresas y otras partes interesadas para promover comunidades urbanas resilientes al clima que beneficien a los residentes.

El informe identifica la necesidad urgente de adoptar un enfoque centrado en las personas, en el que la acción climática aborde las vulnerabilidades de las poblaciones urbanas y al mismo tiempo promueva soluciones basadas en la naturaleza. El informe enmarca la acción climática en torno a cuatro cuestiones fundamentales: la urgencia mundial de la amenaza climática, el papel singular de las ciudades, la necesidad de una acción inclusiva y eficaz y una transición climática justa para garantizar resultados equitativos.

Responder al cambio climático con investigaciones orientadas a objetivos es fundamental para la misión de Waterloo, descrita en Waterloo at 100. Khirfan es uno de los muchos investigadores excepcionales de la comunidad de Waterloo que está implementando los cambios sociales, económicos y geopolíticos necesarios para garantizar un futuro próspero para la humanidad y el planeta.

«Espero que el informe inspire a las ciudades y a los gobiernos locales a integrar la acción climática en una planificación urbana inclusiva y transformadora para que las ciudades puedan tomar la iniciativa en la mitigación del cambio climático y al mismo tiempo abordar las necesidades de las poblaciones vulnerables», afirma Khirfan.

Más información: Ciudades y acción climática. unhabitat.org/wcr/