Un nuevo estudio de la Universidad de Liverpool ha proporcionado nuevos conocimientos sobre el impacto del cambio climático en las poblaciones de hormigas.
por la Universidad de Liverpool
Las hormigas son uno de los insectos más dominantes del mundo. Son enormemente abundantes, tanto en términos de cantidad como de biomasa, y se pueden encontrar en todos los continentes excepto en la Antártida. Desempeñan un papel importante en las redes y procesos ecológicos, pero se desconoce en gran medida su capacidad para responder a los cambios en el clima.
Publicado en la revista Global Change Biology , los investigadores revisaron la literatura académica publicada y los estudios relacionados principalmente con las hormigas y sus respuestas a los cambios de temperatura.
Las hormigas son insectos sociales que forman colonias complejas y altamente organizadas que pueden ser pequeñas o grandes. Su ciclo de vida se basa en el trabajo de las hormigas obreras estériles que sustentan a un pequeño número de individuos reproductivos.
El estudio destaca que esta estructura social de las poblaciones de hormigas les permitirá adaptarse o tolerar el cambio climático de formas que los organismos solitarios no pueden.
También reveló que las especies de hormigas que anidan bajo tierra donde pueden trasladar a sus crías a temperaturas más bajas están más protegidas y, por el contrario, algunas hormigas pueden beneficiarse de temperaturas elevadas, especialmente aquellas en regiones templadas .
La ecologista de la Universidad de Liverpool, la profesora Kate Parr, que dirigió el estudio, dijo: «No se comprende muy bien cómo el cambio climático afecta a las poblaciones de hormigas y el impacto más amplio que esto tendrá en el ecosistema. Este estudio arroja nueva luz sobre este tema. Las hormigas son el insecto más dominante en casi todos los ecosistemas y juega un papel clave en muchos procesos de los ecosistemas, por lo que cualquier cambio en su abundancia y la pérdida de algunas especies tendrá consecuencias en cascada a través del ecosistema».
«Nuestra investigación destaca aquellas especies y regiones en riesgo por el cambio climático, pero también aquellas que pueden ser capaces de adaptarse a él. Sin embargo, se necesita más investigación en particular para comprender mejor cómo responden las hormigas a los regímenes alterados de precipitación, CO 2 o UV y cómo esto afecta al ecosistema más amplio».