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Las áreas naturales de seis municipios del norte de Chinandega, serán beneficiadas con la creación de planes de manejo para mejorar la gestión integrada de sus recursos naturales y a 237 familias que dependen de los medios de vida que ofrecen estas zonas.
Entre los municipios que incluye esta iniciativa se encuentran Somotillo, Villanueva, Santo Tomás del Norte, Cinco Pinos, San Pedro del Norte y San Francisco del Norte, con gran interés en la producción acuícola, apícola y porcina.
Amics de la Terra Balears, Asociación para el Desarrollo del Norte de Chinandega (ADENOCH) y Amigos de la Tierra España, son las organizaciones ambientalistas que están al frente de la iniciativa, con el financiamiento de 135 mil euros provenientes del Gobierno de las Islas Baleares.
“Este proyecto trabajará en la planificación estratégica para el manejo de las microcuencas hidrográficas Tecomapa en Somotillo y Los Arados en San Francisco del Norte, zonas importantes para la recarga hídrica y el abastecimiento de agua a las comunidades y zonas urbanas”, detalló Alvaro Rodríguez, director de Amigos de la Tierra España en Nicaragua.
Ambas cuencas tendrán un plan de manejo construido con la participación de la población, las instituciones, los gobiernos municipales y demás actores presentes en el territorio.
El proyecto, que inició a finales del 2023, promoverá buenas prácticas ambientalmente sostenibles entre los dueños de finca y productoras/es, charlas ambientales en centros escolares, obras de conservación de suelo y agua e implementará una campaña sobre la conservación de los recursos naturales, especialmente en zonas de recarga hídrica.
A nivel productivo, mejorarán la infraestructura productiva acuícola, porcina y apícola, la nutrición animal, el monitoreo de parámetros biológicos en las granjas de engorde y apiarios. Además, fortalecerán el manejo agronómico de plantaciones de marañón para potencializar la producción y comercialización de la semilla tostada.
Por otro lado, estarán desarrollando acciones de sensibilización para promover la responsabilidad compartida de las labores de cuido en el hogar, puesto que las mujeres siguen teniendo barreras para alcanzar una participación activa en el rol productivo y el reconocimiento a su trabajo en la cadena de valor, el que ha sido invisibilizado por décadas bajo la figura de “apoyo”.
