Cómo la contaminación del aire afecta el balance de metano


El metano es uno de los gases de efecto invernadero más potentes y contribuye significativamente al calentamiento global. También afecta la formación de otras sustancias relevantes para el clima, como el ozono y el vapor de agua, especialmente en la estratosfera. Sin embargo, su permanencia en la atmósfera depende no solo de su cantidad emitida, sino también de su eficiencia de eliminación.


por Anna Tipping, Centro de Investigación de Jülich


Una colaboración de investigación internacional, que incluye a científicos del Instituto de Sistemas de Clima y Energía – Stratosphere en el Forschungszentrum Jülich en Alemania, ha revelado cómo los contaminantes del aire como el monóxido de carbono , el ozono y los óxidos de nitrógeno influyen en la descomposición natural del metano en la atmósfera.

El estudio, publicado en Nature , destaca cómo los cambios en la contaminación del aire alteran procesos químicos clave que determinan la vida útil del metano, un potente gas de efecto invernadero .

Radicales OH: moléculas diminutas, impacto poderoso

En el centro de este proceso de eliminación se encuentra el radical hidroxilo (OH), una molécula altamente reactiva responsable de eliminar aproximadamente el 90 % del metano en la atmósfera inferior. Sin embargo, la disponibilidad de OH depende de un equilibrio químico complejo. Por ejemplo, contaminantes como el monóxido de carbono (CO) y el propio metano pueden suprimir la formación de OH, mientras que el ozono (O₃), el vapor de agua (H₂O) y los óxidos de nitrógeno (NOₓ) tienden a aumentar las concentraciones de OH.

«La atmósfera es un sistema químico altamente no lineal y complejo», afirma la Dra. Michaela Hegglin, del Instituto de Sistemas Climáticos y Energéticos del Forschungszentrum Jülich, quien contribuyó al estudio. «Incluso pequeños cambios en su composición pueden tener un gran impacto en la duración de la persistencia del metano».

La calidad del aire modifica la eliminación de metano, incluso a corto plazo

Utilizando una combinación de observaciones atmosféricas y datos de modelización, el equipo de investigación analizó cómo los cambios en los niveles de contaminantes influyeron en las concentraciones de OH entre 2005 y 2021. Sus resultados muestran que la disminución de las emisiones de monóxido de carbono, por ejemplo, debido a tecnologías de combustión más limpia, mejoró la descomposición del metano. Al mismo tiempo, el aumento del ozono y del vapor de agua también incrementó los niveles de OH. En conjunto, estos cambios reforzaron el sumidero global de metano entre 1,3 y 2,0 teragramos al año, lo que representa un aumento del 10 % al 20 %.

Pero la tendencia no es lineal. Eventos como incendios forestales generalizados o la pandemia de COVID-19 provocaron fuertes caídas en los niveles de OH. Por ejemplo, durante la pandemia, las emisiones de NOₓ disminuyeron rápidamente debido a la reducción de la actividad humana, lo que provocó niveles más bajos de ozono y, a su vez, un sumidero de metano más débil. Como resultado, el metano se acumuló en la atmósfera con mayor rapidez.

Vincular el control de la contaminación del aire con la acción climática

El estudio destaca un vínculo crucial: los contaminantes atmosféricos no solo perjudican la salud humana y los ecosistemas, sino que también determinan la cantidad de metano que retiene la atmósfera. Esto plantea un desafío para las políticas: si bien la reducción de los precursores del ozono mejora la calidad del aire, puede ralentizar involuntariamente la eliminación de metano.

Para evitar estas consecuencias imprevistas, los investigadores argumentan que es necesario considerar la relación entre la calidad del aire y la eliminación de metano en las estrategias climáticas. Esto es especialmente relevante en las regiones tropicales, donde el ozono y el vapor de agua desempeñan un papel fundamental en el aumento de los niveles de OH.

El propio cambio climático influye en este sistema de maneras opuestas: por un lado, el aumento de las temperaturas genera más vapor de agua, lo que promueve la descomposición del metano. Por otro lado, el aumento de los incendios forestales —resultado del cambio climático— incrementa las emisiones de monóxido de carbono, lo que a su vez reduce los niveles de OH y ralentiza la eliminación del metano.

Más información: Yuanhong Zhao et al., La contaminación atmosférica modula las tendencias y la variabilidad del balance global de metano, Nature (2025). DOI: 10.1038/s41586-025-09004-z