Silvia Martín Velázquez, Universidad Rey Juan Carlos; Agustín Senderos Domínguez, Universidad Complutense de Madrid; Anna Anglisano Roca, Universitat de Girona; Carmen María Álvarez Sancho, Servicio Madrileño de Salud; Cristina Martín Romera, Servicio Madrileño de Salud; David Brusi, Universitat de Girona; Mª Amelia Calonge GArcía, Universidad de Alcalá, and Sergio Rodríguez García, Universidad Complutense de Madrid
¿Por qué se producen inundaciones como la reciente dana en España y cómo moldean el territorio? ¿Y los terremotos? ¿Cómo se forman las rocas? ¿Cuándo se extinguieron los dinosaurios? Los geólogos y las geólogas sentimos curiosidad por los elementos inorgánicos naturales de nuestros paisajes como los minerales, fósiles, montañas, costas o volcanes.
Nos permiten conocer, por ejemplo, cómo ha funcionado un río en los últimos miles de años –si habitualmente lleva agua, está seco, o se desborda e inunda las tierras de alrededor–, y cómo se espera que funcione en el futuro. Conseguimos esto analizando los caudales y sedimentos, el clima de la región, las inundaciones recogidas en los archivos históricos… y modelizando el régimen fluvial.
La capacidad que tiene la Geología para enfrentarse de forma sintética a estos problemas espaciales y temporales de la naturaleza tan complejos constituye uno de sus rasgos más interesantes.
¿Cómo investiga la Geología?
En el siglo XVII, la observación y el razonamiento fueron construyendo las bases de los principios geológicos. Aunque ahora las nuevas tecnologías, la experimentación y los modelos predictivos van ganando terreno, la mayor parte de nuestras investigaciones siguen una metodología científica histórica. Esto quiere decir que tienen un mayor componente observacional, comparativo e interpretativo que experimental.
Los sedimentos, rocas y fósiles nos ayudan a descifrar los cambios de la Tierra a través del tiempo y el espacio a unas escalas que superan nuestra capacidad de observación. Obtenemos interpretaciones probables, tanto en el pasado como en el futuro, de procesos para los que no podemos realizar experimentos controlados. Y la convergencia de distintos trabajos hacia una interpretación común aumenta nuestro grado de confianza.
¿Qué tiene que ver con nosotros?
En el medio ambiente, la componente geológica interacciona con las restantes disciplinas de muchas maneras diferentes. Parte de la biosfera se desarrolla sobre un sustrato geológico, pero los seres vivos contribuyen a la transformación de las rocas en suelos.
La actividad geológica modela el paisaje y, a su vez, la cartografía registra la actividad humana sobre la geosfera. En relación con el urbanismo y las obras de ingeniería, los estudios geológicos del terreno y el análisis de los riesgos naturales son cruciales para realizar una correcta ordenación del territorio y una planificación razonada de la obra civil. Y no hay que olvidar que todos estos procesos se rigen por las leyes físicas y químicas.
La Geología también tiene múltiples conexiones con la historia de la humanidad. El desarrollo de las civilizaciones está sustentado en el aprovechamiento del agua, de los suelos y de los recursos minerales, industriales y energéticos.
Incluso, más recientemente, los entornos geológicos forman parte de la red de recursos naturales protegidos por su interés patrimonial y sus usos científicos, educativos o geoturísticos.
¿Cuáles son los peligros e impactos geológicos?
Algunos procesos geológicos, como la sismicidad, el vulcanismo, los deslizamientos o las inundaciones, pueden llegar a ser peligrosos y afectar de forma adversa a las personas.
La presión humana sobre el entorno genera también multitud de problemas geoambientales, como la contaminación de aguas y suelos en zonas mineras o el aumento de inundaciones por la ocupación antrópica en los valles fluviales. Y no podemos perder de vista, que estos fenómenos pueden causar daños severos en zonas alejadas del lugar en el que se inician.
Papel en la enseñanza
Es evidente que la geología forma parte de nuestras vidas y, sin embargo, son preocupantes las carencias en su enseñanza en la ESO y Bachillerato. Su contenido en los temarios es muy escaso porque se da poca importancia a su currículo. Además, es frecuente que no se imparta con rigor.
Fuera de la enseñanza obligatoria, hay diferentes iniciativas que intentan aumentar el interés por esta disciplina. Una de estas actividades es la Olimpiada Española de Geología que, desde 2010, promueve la alfabetización geocientífica y es una fuente de vocaciones geológicas entre el alumnado adolescente.
Sin embargo, este tipo de iniciativas extracurriculares no son capaces de suplir la falta de formación durante la enseñanza obligatoria, y estas carencias repercuten negativamente en la cultura geológica del alumnado y en la sociedad. Cuando, como ciudadanos, las nuevas generaciones tengan que enfrentarse a cualquier problema geológico, no lo comprenderán ni serán capaces de tomar decisiones fundamentadas.
Una presencia adecuada de la Geología a lo largo de la educación obligatoria implica que los estudiantes tienen que adquirir unos conocimientos que les ayuden a poner en contexto y comprender la procedencia de los recursos geológicos, los potenciales efectos de la actividad geológica, la necesidad de preservar el patrimonio geológico, o el papel del medio físico en la sostenibilidad ambiental y en la gestión responsable del territorio.
En el presente artículo han colaborado también Xavier Juan Pons y Vicenta Vidal Oller, profesores de enseñanza secundaria y miembros de AEPECT – Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra.
Silvia Martín Velázquez, Profesora Titular de Universidad en el área de Geodinámica Interna, Universidad Rey Juan Carlos; Agustín Senderos Domínguez, Profesor Asociado. Facultad de Geología. Universidad Complutense de Madrid, Universidad Complutense de Madrid; Anna Anglisano Roca, Profesora de geología en el Máster de Profesorado, Universitat de Girona; Carmen María Álvarez Sancho, Profesora de Biología y Geología, Servicio Madrileño de Salud; Cristina Martín Romera, Profesora de Educación Secundaria Obligatoria, Servicio Madrileño de Salud; David Brusi, Profesor de Geología, Universitat de Girona; Mª Amelia Calonge GArcía, Catedrática E. U. del area de Paleontología especializada en la enseñanza de la Geología, Universidad de Alcalá, and Sergio Rodríguez García, Catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid, Universidad Complutense de Madrid
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.