La supervivencia del tapir de tierras bajas está seriamente amenazada


Un estudio informa que el aislamiento de las poblaciones debido a la caza y a las carreteras debe solucionarse para garantizar supervivencia


DICYT – Las poblaciones de tapires de las tierras bajas del Bosque Atlántico, en América del Sur, están en riesgo de desaparecer casi por completo, según una nueva investigación. Con un peso de hasta 250 kilogramos, este animal puede adaptarse a la mayoría de los hábitats de América del Sur, pero sus poblaciones continúan disminuyendo en toda su área de distribución.

Así, su supervivencia está seriamente amenazada: actualmente solo se puede encontrar en el 1’78 por ciento de su rango de distribución original en el Bosque Atlántico, que engloba zonas de Brasil, Argentina y Paraguay. La principal amenaza a largo plazo para su bienestar es el aislamiento de las poblaciones, puesto que la caza y las carreteras las mantienen alejadas unas de otras.

La investigación, realizada por Kevin Flesher, investigador del Centro de Estudios de Biodiversidad de la Reserva Ecológica Michelin (Brasil), y Patrícia Medici, coordinadora de la Lowland Tapir Conservation Initiative, un proyecto desarrollado por el Instituto de Investigaciones Ecológicas de Brasil, señala que es necesario tomar medidas urgentes para conectar poblaciones aisladas y asegurar la conservación a largo plazo de los tapires.

El estudio, publicado en la revista ‘Neotropical Biology and Conservation’, analizó la distribución y el estado de conservación de los tapires en las tierras bajas del Bosque Atlántico. “De las 48 poblaciones identificadas, entre el 31’3 y el 68’8 por ciento son demográficamente inviables –debido al bajo número de individuos-, y entre el 70’8 y el 93’8 por ciento son genéticamente inviables – por el bajo flujo de genes-. Solo entre 3 y 14 poblaciones siguen siendo viables a largo plazo cuando se consideran ambos criterios. La evidencia sugiere que con las acciones de conservación apropiadas, el tapir de tierras bajas podría distribuirse ampliamente en todo el Bosque Atlántico», asegura no obstante Kevin Flesher.

«Los tapires tienen un largo ciclo reproductivo, con el nacimiento de una sola cría tras un período de gestación de 13-14 meses e intervalos de hasta tres años entre nacimientos. Nuestras simulaciones poblacionales muestran claramente cómo, en el caso de las pequeñas poblaciones, incluso la pérdida de un solo individuo por año puede provocar la rápida extinción de toda una población local», añade Medici.

15 años de trabajo

Kevin Flesher dedicó 15 años a visitar 93 reservas en el Bosque Atlántico, hablar con pobladores locales y analizar 217 conjuntos de datos, antes de compilar los datos necesarios para diseñar acciones de conservación que puedan asegurar la supervivencia de los tapires en el área.

Los estados de São Paulo y Paraná en Brasil tienen el mayor número de poblaciones remanentes: 14 y 10, respectivamente. Las dos poblaciones más grandes se encuentran en Misiones, Argentina, y en las reservas vecinas de Iguazú y Turvo, en Paraná y Rio Grande do Sul, Brasil.

«Hasta donde sabemos, no hay evidencia de movimiento de tapires entre estas poblaciones», señala Medici. Sin embargo, la distancia entre los fragmentos de población no es lo que los detiene.

«El problema central son las múltiples amenazas que enfrentan al cruzar el hábitat», explica Flesher. “Las carreteras son uno de los principales obstáculos que limitan el acceso de los tapires a bosques con un hábitat adecuado. Por ejemplo, el tráfico pesado en la carretera BR-101 es una trampa mortal para la vida silvestre. Los tapires a menudo mueren cuando intentan cruzarla”, agrega Medici.

Los resultados del estudio, sin embargo, dan pie a un “cauteloso optimismo” sobre el futuro de los tapires en el área: después de décadas de esfuerzos de conservación, la situación está comenzando a mejorar.
«A pesar de estos continuos desafíos para la conservación del tapir, la mayoría de las poblaciones parecen ser estables o se encuentran en aumento y la perspectiva de conservación de la especie es mejor que hace varias décadas, cuando comenzaron los primeros esfuerzos para protegerla «, concluye Kevin Flesher.

Referencia
Flesher KM, Medici EP (2022) The distribution and conservation status of Tapirus terrestris in the South American Atlantic Forest. Neotropical Biology and Conservation 17(1): 1-19. https://doi.org/10.3897/neotropical.17.e71867