Los glaciares son más sensibles al calentamiento global y están ya en peligro extremo


BLOOMINGTON, Estados Unidos – Casi 40 % de los glaciares que existen actualmente ya están en peligro de derretirse, incluso si la temperatura planetaria se estabilizara en los niveles actuales, revela un nuevo estudio.

Por Tanka Dhakal


Un estudio internacional publicado en la revista Science revela que los glaciares son todavía más sensibles al calentamiento global de lo que se había estimado hasta ahora.

Más de 75 % de la masa glaciar desaparecerá si la temperatura global aumenta 2,7 °C,
hacia donde se dirige el mundo según la trayectoria marcada por las políticas climáticas actuales.

Pero cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento
a 1,5 °C preservaría 54 por ciento de la masa glaciar existente.

«Nuestro estudio deja dolorosamente claro que cada fracción de grado importa», afirmó Harry Zekollari, coautor de la investigación y profesor asociado de la Universidad Librre de Bruselas.

Añadió que «las decisiones que tomemos hoy tendrán repercusiones durante siglos y determinarán cuántos de nuestros glaciares se podrán conservar».

Según la coautora principal de los artículos, Lilian Schuster, los glaciares se consideran
un buen indicador del cambio climático porque su retroceso permite a los investigadores
ver cómo está cambiando el clima.

«Pero la situación de los glaciares es en realidad mucho peor de lo que se ve hoy en día en las montañas», añadió.

Tabla de la pérdida de hielo de los glaciares respecto a 2020, en diferentes niveles de recalentamiento global. Imagen: Science

Los glaciares más importantes son aún más sensibles

El impacto del aumento de las temperaturas se ve sesgado en su mayor parte por los
glaciares muy grandes que rodean la Antártida y Groenlandia. Según la investigación,
los glaciares más importantes para las comunidades humanas son aún más sensibles, y
varios de ellos ya han perdido casi todo su hielo glaciar con un aumento de 2 °C.

Las regiones glaciares, incluidos los Alpes europeos, las Montañas Rocosas del oeste de Estados Unidos y Canadá, y los de Islandia, podrían perder entre 85 y 90 % de su hielo en comparación con los niveles de 2020, debido a un recalentamiento de 2 °C.

Mientras la península de Escandinavia ya no tendrá hielo glaciar con ese
nivel de aumento de la temperatura.

La región del Hindu Kush en la cordillera del Himalaya, donde los glaciares alimentan cuencas fluviales que abastecen a 2000 millones de personas, podría perder 75 % de su hielo en comparación con el nivel de 2020 en un escenario de aumento de la temperatura de 2 °C.

Mantener el objetivo del Acuerdo de París sobre el clima, alcanzado en 2015, permite conservar al menos parte del hielo glaciar en todas las regiones, incluso en Escandinavia, con 20-30 % en las cuatro regiones más sensibles y 40-45 % en el Himalaya y el Cáucaso.

Este informe reitera la creciente urgencia de alcanzar el objetivo de contener el incremento de las temperaturas en 1,5 °C con respecto a la era preindustrial, y para conseguirlo la descarbonización de la actividad económica sigue siendo esencial.

Un equipo de 21 científicos de 10 países utilizó ocho modelos glaciares diferentes para calcular la pérdida potencial de hielo de los más de 200 000 glaciares de todo el mundo en una amplia gama de escenarios de temperatura global.

Para cada escenario, se asumió que las temperaturas se mantendrían constantes durante
miles de años.

Los investigadores descubrieron que, en todos los escenarios, los glaciares
pierden masa rápidamente a lo largo de décadas y luego continúan derritiéndose a un ritmo más lento durante siglos, incluso sin un calentamiento adicional.

Esto significa que sentirán el impacto del calor actual durante mucho tiempo antes de estabilizarse en un nuevo equilibrio a medida que retroceden a altitudes más elevadas.

Pero los glaciares de los trópicos, los Andes centrales de Perú, Ecuador y Colombia, así como África oriental e Indonesia, parecen mantener niveles más altos de hielo, pero esto se debe únicamente a que ya han perdido mucho.

El último glaciar de Venezuela, el Humboldt, perdió su condición de glaciar
en 2024 y el irónicamente llamado «glaciar Infinito» de Indonesia probablemente
le seguirá los pasos en los próximos dos años.

En Europa, Alemania perdió uno de sus últimos cinco durante una ola de calor en 2022, y es probable que Eslovenia se quedase sin su último glaciar real hace unas décadas.