Según la ONU, más de un millón de especies de animales y plantas están en riesgo de extinción por la deforestación, el cambio climático y la sobreexplotación de recursos.
Redacción Noticias de la Tierra
Una crisis sin precedentes.
El planeta atraviesa lo que los científicos llaman la sexta extinción masiva. A diferencia de las anteriores, provocadas por fenómenos naturales, la actual está directamente ligada a la actividad humana. La pérdida de hábitats, la contaminación, la caza furtiva y el calentamiento global están llevando a miles de especies al borde de la desaparición.
De acuerdo con el Informe Global de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad (IPBES, 2023), más de un millón de especies animales y vegetales podrían extinguirse en las próximas décadas si no se toman medidas urgentes.
Las especies más amenazadas
Entre los grupos más afectados destacan:
- Mamíferos: tigre de Bengala, rinoceronte negro, oso polar.
- Aves: cóndor andino, guacamayo azul, albatros.
- Anfibios: ranas venenosas de Centroamérica y salamandras en EE.UU.
- Plantas: orquídeas tropicales y árboles de maderas preciosas como la caoba.
Estas especies no solo tienen un valor ecológico, sino también cultural y económico, al formar parte de los equilibrios naturales que sostienen la vida en la Tierra.
El papel del cambio climático
El cambio climático multiplica los riesgos: altera los ecosistemas, modifica patrones de lluvia y temperatura, derrite glaciares y eleva el nivel del mar, reduciendo los hábitats disponibles. Animales como los osos polares o las tortugas marinas son ejemplos de cómo el calentamiento global impacta de forma directa en la supervivencia de ciertas especies.
Consecuencias para los ecosistemas y la humanidad
La pérdida de biodiversidad no solo significa la desaparición de animales y plantas, sino también el deterioro de servicios ecosistémicos vitales:
- Polinización de cultivos por insectos y aves.
- Purificación del agua y del aire.
- Regulación climática y almacenamiento de carbono.
- Recursos para la medicina y la alimentación.
En otras palabras, proteger la biodiversidad es proteger la vida humana y el equilibrio del planeta.
Estrategias de conservación
La comunidad internacional trabaja en múltiples frentes para reducir el riesgo de extinción:
- Creación de áreas protegidas y reservas naturales.
- Prohibición del comercio ilegal de especies.
- Programas de reproducción en cautiverio y reintroducción.
- Restauración de ecosistemas degradados.
- Integración de comunidades locales en proyectos de conservación.
Una tarea colectiva
El futuro de la biodiversidad depende de decisiones globales, pero también de acciones locales: reducir el consumo de productos derivados de la tala ilegal, apoyar iniciativas de conservación y promover una relación más equilibrada con la naturaleza.
La crisis actual es un recordatorio de que la biodiversidad no es un lujo, sino la base de nuestra propia supervivencia.
Referencias
- IPBES (2023). Global Assessment Report on Biodiversity and Ecosystem Services.
- WWF (2024). Living Planet Report.
- ONU Medio Ambiente (2023). Biodiversity under threat.
