Cómo estamos remodelando el almacenamiento mundial de agua


A nivel mundial, los seres humanos utilizan alrededor de 4 billones de metros cúbicos de agua dulce cada año para todo, desde el riego de cultivos hasta la refrigeración de equipos de fabricación y la generación de electricidad. 


por Saima May Sidik, Unión Geofísica Americana


En un estudio reciente publicado en Earth’s Future , Kåresdotter et al. modeló cómo nuestra insaciable demanda de agua afecta cuatro variables hidrológicas: escorrentía, evapotranspiración, humedad del suelo y almacenamiento total de agua.

Los investigadores consideraron el uso humano del agua con respecto a ocho objetos y procesos: transferencias entre cuencas (sistemas que mueven el agua entre las cuencas de los ríos ), represas, embalses, superficies impermeables como carreteras, demanda de agua doméstica e industrial, demanda de agua para el ganado, agricultura de regadío y «minería» de agua (extracción de aguas subterráneas para riego). Encontraron que estos ocho factores alteran las cuatro variables hidrológicas, pero diferentes áreas del mundo experimentan diferentes direcciones y magnitudes de cambio.

En las regiones tropicales y templadas , por ejemplo, la actividad humana aumenta la escorrentía de agua y la evapotranspiración, lo que lleva a los investigadores a concluir que los humanos influyen drásticamente en la cantidad de agua almacenada en la Tierra en estas regiones. Por otro lado, los humanos tienen un impacto relativamente pequeño en los ciclos hidrológicos en áreas secas como África central y occidental. Los investigadores concluyen que, si bien la actividad humana aumenta un poco el almacenamiento de agua superficial en muchas partes del mundo (un hallazgo que contrasta con algunos trabajos anteriores), esta actividad está disminuyendo el almacenamiento global de agua en general, y las mayores disminuciones se producen en las regiones tropicales .

Los niveles de población y las represas surgieron en el estudio como dos factores con una gran influencia en la hidrología. Sin embargo, no todas las represas afectaron los mismos parámetros hidrológicos. Los investigadores encontraron que las represas hidroeléctricas aumentan principalmente el almacenamiento total de agua de la Tierra, mientras que las represas de riego aumentan principalmente la humedad del suelo.

El trabajo viene con una advertencia: los autores asumieron que el clima seguiría siendo el mismo si se eliminaran las influencias humanas, lo que posiblemente explique la discrepancia entre sus resultados y los de otros. El trabajo futuro podría evaluar la validez de esta suposición y tal vez incorporar la variación climática inducida por el hombre en los modelos. Los investigadores dicen que esperan que su trabajo proporcione un paso hacia la planificación sostenible de la gestión del agua.


Más información: Elisie Kåresdotter et al, Distinguing Direct Human-Driven Effects on the Global Terrestrial Water Cycle, 

Earth’s Future (2022). DOI: 10.1029/2022EF002848