Los bosques tropicales, a los que a menudo se hace referencia como los «pulmones de la Tierra», son esenciales para el sostenimiento de la vida en nuestro planeta. Proporcionan aire limpio, agua y una biodiversidad sin igual. Si bien la deforestación debida a la agricultura de tala y quema, la minería y la tala de árboles siguen siendo las amenazas más reconocidas, hay fuerzas menos visibles pero igualmente peligrosas en juego. Un nuevo estudio revela que el enriquecimiento de nutrientes, impulsado por actividades humanas como la agricultura y la combustión de combustibles fósiles, plantea un riesgo significativo para la delicada dinámica de los bosques tropicales.
por Hun-Ren Ökológiai Kutatóközpont
La investigación, realizada por un equipo internacional de científicos de la Universidad de Kaiserlautern-Landau (RPTU), la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Goettingen y el Centro de Investigación Ecológica HUN-REN en Hungría, se centra en cómo la deposición de nutrientes afecta el crecimiento de las plántulas de árboles tropicales y la acumulación de biomasa. Sus hallazgos, publicados en Current Forestry Reports , muestran que este fenómeno puede alterar potencialmente la composición y la resiliencia de los bosques, en particular ante el cambio climático global.
Al sintetizar datos de 59 estudios realizados en regiones tropicales de todo el mundo, los investigadores emplearon un metanálisis para descubrir patrones generales de efectos de los nutrientes. Su análisis reveló que la adición de nutrientes impulsó significativamente el crecimiento de las plántulas de árboles, con un aumento de la biomasa de los brotes de un promedio del 26% y de las tasas de crecimiento del 14%.
Cabe destacar que la combinación de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) produjo los efectos más pronunciados, impulsando aumentos de la tasa de crecimiento de hasta un 27 %. Estos impactos fueron particularmente pronunciados en los sitios estacionalmente secos, donde las tasas de crecimiento aumentaron un 38 % y la biomasa de los brotes un impresionante 70 %.
La autora principal, la Dra. Daisy Cárate Tandalla, explica: «Los NPK son nutrientes fundamentales para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, muchos suelos tropicales tienen una cantidad limitada de nutrientes. Añadir estos nutrientes beneficia desproporcionadamente a las especies competitivas de rápido crecimiento, lo que podría modificar la composición del bosque».
Las actividades humanas están alterando drásticamente los ciclos naturales de nutrientes. Si bien la actividad volcánica y los incendios forestales han contribuido históricamente a la deposición de nutrientes, la agricultura y la quema de combustibles fósiles han intensificado y expandido este proceso incluso a las regiones tropicales más remotas. Estos aportes de nutrientes pueden dar una ventaja competitiva a ciertas especies de árboles , lo que lleva a bosques homogeneizados con menos especies, una tendencia que amenaza la biodiversidad y la estabilidad del ecosistema.
El autor principal, el Dr. Péter Batáry, advierte: «Estos cambios pueden reducir la diversidad de especies en toda la cadena alimentaria y debilitar la resiliencia de los bosques frente al cambio climático. La pérdida de diversidad también disminuye la capacidad de los bosques para adaptarse a los factores de estrés ambiental».
El estudio también destaca la complejidad de la investigación sobre los bosques tropicales. El coautor Dr. Jürgen Homeier de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Goettingen señala: «Los estudios que revisamos utilizaron una combinación de métodos: experimentos en macetas de invernadero, ensayos de trasplante y aplicaciones de fertilizantes in situ. Identificar plántulas a nivel de especie sigue siendo un desafío importante debido a la extraordinaria diversidad y similitud de los árboles tropicales jóvenes».
Los resultados subrayan la necesidad de prestar atención urgente a la gestión de nutrientes en las regiones tropicales. Si bien la deposición de nutrientes puede parecer un problema localizado, sus efectos se propagan por los ecosistemas globales y afectan la biodiversidad, el almacenamiento de carbono y la salud general del planeta.
Los bosques tropicales son una piedra angular de la vida en la Tierra, y preservar su complejidad y resiliencia es crucial. Este estudio es un oportuno recordatorio de que incluso las actividades humanas remotas pueden tener consecuencias de gran alcance para el mundo natural.
Más información: Daisy Cárate Tandalla et al, Respuestas de plántulas de árboles tropicales a la adición de nutrientes: un metaanálisis para comprender los cambios futuros en la dinámica de los bosques tropicales, Current Forestry Reports (2024). DOI: 10.1007/s40725-024-00240-6