Explorando el manto de la Tierra a través de microsismos


El océano está constantemente lleno de actividad. La presión de esta constante agitación e hinchazón es una de las causas de los microsismos: vibraciones aleatorias y casi imperceptibles de la Tierra que también pueden ser producidas por actividades humanas como el tráfico de vehículos.


por Rebecca Owen, Eos


Los microsismos liberan mucha menos energía que los terremotos, pero aún así ofrecen a los científicos información importante. En lugar del impacto aislado de un terremoto, los microsismos ocurren todo el tiempo, produciendo un zumbido de fondo constante que puede proporcionar información sobre la estructura de las profundidades de la Tierra que no está disponible en estudios de eventos sísmicos más grandes.

Al igual que ocurre con las ondas sísmicas de mayor tamaño, los microsismos pueden viajar a lo largo de la superficie de la Tierra como ondas superficiales , o a través de su interior como ondas corporales. En una nueva investigación publicada en Geophysical Research Letters , Kato y Nishida estudian los microsismos de ondas corporales que emergen del ruido ambiental del océano y viajan a través del manto.

Los investigadores analizaron datos de 690 estaciones sísmicas que registraron 5.780 microsismos que ocurrieron en el Océano Atlántico Norte, así como en el Pacífico Norte y Sur. En lugar de analizar los microsismos mediante interferometría sísmica (una técnica que se utiliza a menudo para estudiar el ruido sísmico bajo el supuesto de que los microsismos se generan en todas partes), examinaron los pequeños temblores como si fueran terremotos más grandes.

Al desarrollar un nuevo método de función de receptor y tratar las ondas microsísmicas del cuerpo como si tuvieran ubicaciones de origen espacialmente aisladas, produjeron imágenes en 3D de la estructura del manto de la Tierra.

Las imágenes corroboraron las profundidades de las discontinuidades del manto (cambios en la densidad y composición de las rocas que marcan la zona de transición entre el manto superior e inferior) a 410 y 660 kilómetros debajo de la superficie. Según los autores, la nueva técnica para descomprimir ondas corporales microsísmicas podría conducir a una comprensión más profunda (y una exploración futura) de la enigmática estructura interna de la Tierra.

Más información: S. Kato et al, Extracción de discontinuidades del manto a partir de microseísmos telesísmicos de ondas corporales, Geophysical Research Letters (2023). DOI: 10.1029/2023GL105017