Una expedición descubre cuatro nuevas especies de tarántulas en la región del Pacífico colombiano


Reconocida como uno de los puntos críticos de biodiversidad más enigmáticos del mundo, esta área ha permanecido en gran parte inexplorada


DICYT La región del Pacífico colombiano, enclavada en el corazón de la Región Biogeográfica del Chocó, ha dado a conocer algunas de sus notables maravillas biológicas. Reconocida como uno de los puntos críticos de biodiversidad más enigmáticos del mundo, esta área ha permanecido en gran parte inexplorada, particularmente en lo que respecta a la diversidad de arañas. Una expedición biológica pionera, realizada en el Jardín Botánico del Pacífico (JBP) en Bahía Solano, ha revelado algunas novedades taxonómicas que redefinirán nuestra comprensión de este cautivador ecosistema. El área no solo sirve como atracción turística, sino que también juega un papel fundamental en la conservación de las selvas tropicales y los manglares de la región.

Dirigido por un equipo de investigadores dedicados, el estudio se centró en las arañas Mygalomorphae, con el objetivo de arrojar luz sobre su intrincado mundo. Este enigmático grupo de arañas incluye tarántulas, arañas de trampilla, arañas de tela en embudo, arañas de tamaño milimétrico con poco uso de la seda y arañas de patas calvas con la capacidad de adherir sustrato a sus cuerpos. Son depredadores, en su mayoría terrestres, y muy a menudo tienen distribuciones geográficas restringidas y altos niveles de endemismo.

En esta primera exploración de este tipo de la selva tropical del Pacífico colombiano, el equipo descubrió y documentó cuatro especies de arañas notables. Una de ellas es Ummidia solana, una excepcional araña trampilla. Además, los investigadores identificaron tres especies de tarántulas: Euthycaelus cunampia, Neischnocolus mecana y Melloina pacifica.

“Estos avances taxonómicos representan las primeras instancias registradas de sus respectivos géneros en la región, expandiendo su distribución geográfica. Cada especie fue meticulosamente ilustrada, descrita y discutida científicamente, ofreciendo información valiosa sobre sus características morfológicas, taxonomía y biogeografía. Los resultados de este estudio sirven como una contribución significativa a nuestra comprensión de la diversidad biológica de la región, conocida por su excepcional riqueza de especies y endemismo”, dicen los investigadores.

Profundicemos más en las especies recién descubiertas. Ummidia solana, derivada del municipio de Bahía Solano, captura la esencia de la impresionante costa del Pacífico colombiano, con sus fascinantes paisajes y abundante vegetación. Este descubrimiento también marca el primer registro del género Ummidia dentro de la Región Biogeográfica del Chocó.

Melloina pacifica, llamada así por la región del Pacífico colombiano en la que habita, representa la primera especie descrita del género Melloina en Colombia. Si bien se sabe que Melloina prospera en diversos ecosistemas, incluidas las cuevas, este registro específico amplía la distribución conocida del género, previamente documentada únicamente en Venezuela y Panamá.

Euthycaelus cunampia rinde homenaje a Don José y Don Antonio, miembros de la comunidad indígena Emberá de Mecaná, Chocó. Su transición de tradiciones cinegéticas a convertirse en guías turísticas y académicas de la JBP inspiró el nombre de la especie. En particular, este descubrimiento marca el primer registro publicado del género Euthycaelus y la subfamilia Schismatothelinae fuera de la Región Andina y la Cordillera Oriental de Colombia.

Por último, Neischnocolus mecana, que lleva el nombre de un municipio de Bahía Solano, subraya el compromiso de la comunidad del Jardín Botánico del Pacífico con la conservación de la rica biodiversidad de la región. Esta es la cuarta especie descrita del género Neischnocolus en Colombia y representa su primer registro en la región biogeográfica del Chocó y el Pacífico colombiano. En particular, esta descripción amplía el rango geográfico conocido del género.

“Este estudio innovador sirve como testimonio de la existencia potencial de especies no descubiertas y la necesidad de una investigación taxonómica integral”, dicen los científicos en conclusión.