Un nuevo estudio ofrece un rayo de esperanza poco común ante el cambio climático, sugiriendo que los ríos y lagos glaciares pueden desempeñar un papel crucial en la mitigación de los efectos del metano, un poderoso gas de efecto invernadero que, según estudios recientes, surge a medida que los glaciares se derriten con el aumento de las temperaturas globales.
Este nuevo estudio, publicado ahora en Scientific Reports y dirigido por Kristin Strock, profesora asociada de Estudios Ambientales del Dickinson College, analizó lo que sucede cuando los glaciares se derriten y liberan metano atrapado, un potente gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático .
Strock, una National Geographic Explorer de 2019, dirigió un equipo de investigadoras compuesto exclusivamente por mujeres, entre ellas estudiantes de Dickinson y científicas de la Universidad de Wisconsin-Stout y del Servicio Geológico de Estados Unidos. El equipo viajó a cuatro sitios en tres glaciares islandeses diferentes para recolectar muestras para el estudio.
El equipo descubrió que cuando el agua de los glaciares que se derriten entra en lagos y arroyos, los microbios que viven en esos cuerpos de agua pueden consumir grandes cantidades de metano que se liberan de debajo de los glaciares que se derriten. Los investigadores descubrieron que este proceso natural, llamado oxidación, puede reducir las emisiones atmosféricas de metano hasta en un 53%. El estudio es uno de los pocos de su tipo, según Strock.
«Los estudios que abarcan la tierra, el hielo, el agua y el aire son poco frecuentes, porque requieren una perspectiva interdisciplinaria y de ecosistema completo», dijo Strock. «Mi coinvestigadora y exalumna, Rachel Krewson, propuso este estudio como parte de su tesis de investigación de último año en ciencias ambientales. Estoy inmensamente orgullosa de Rachel y de todo nuestro equipo de investigadoras por realizar este trabajo fundamental en un campo que todavía está dominado por los hombres».
Los hallazgos del equipo de Strock son importantes porque brindan nuevos conocimientos sobre las complejas interacciones entre el cambio climático, los sistemas glaciares y las emisiones de metano. Al incorporar la oxidación del metano en las estimaciones de las emisiones de metano de los glaciares, los científicos podrían evaluar con mayor precisión el impacto del derretimiento de los glaciares en el clima global.
Más información: Kristin E. Strock et al, La oxidación es un sumidero de metano potencialmente significativo en la escorrentía glacial que llega a la tierra, Scientific Reports (2024). DOI: 10.1038/s41598-024-73041-3