El mundo necesita una intervención gubernamental «temprana, agresiva y sostenida» para reducir las emisiones de la aviación si se quieren cumplir los objetivos de temperatura del Acuerdo de París, dijo el jueves un grupo de expertos.
Las aerolíneas deben comenzar a reducir las emisiones antes de que finalice la década y, si es posible, para 2025, dijo el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés) en un nuevo informe.
El tratado climático de París de 2015 insta a las naciones a limitar el calentamiento global a «muy por debajo» de dos grados centígrados y 1,5 °C si es posible.
La temperatura media de la superficie de la Tierra ya ha aumentado 1,2 °C por encima de los niveles preindustriales.
Para proyectar las emisiones del sector de la aviación, el ICCT ejecutó tres modelos asumiendo diferentes niveles de tráfico, eficiencia de combustible y otros factores.
Todos ellos mejoraron en un escenario de referencia de «negocios como siempre», que emitiría casi 50 mil millones de toneladas de CO 2 para mediados de siglo, más que las emisiones anuales de todas las fuentes en la actualidad.
El modelo más optimista, que asume «inversiones generalizadas en aeronaves y combustibles con cero emisiones de carbono, alcanzando un máximo de uso de combustibles fósiles en 2025 y reduciéndolo a cero para 2050», vería una reducción de 22.500 millones de toneladas de emisiones para 2050.
Eso pondría a la aviación en el camino para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en «una cantidad consistente con un calentamiento de 1,75 °C», dijo el ICCT.
«Pero requeriría políticas agresivas para alcanzar el máximo de emisiones para 2030 a más tardar».
Estos hallazgos fueron más positivos de lo previsto, pero siguen siendo muy ambiciosos, comentó el autor principal, Brandon Graver.
“La estrategia integral para desplegar aviones y combustibles limpios reduce las emisiones aún más de lo que esperábamos”, dijo.
«Pero se necesitarán políticas públicas para alcanzar un pico de emisiones tan pronto como en 2025 para poner a la aviación en un camino de 1,75 °C».
IATA, que representa a 290 aerolíneas que representan el 83 por ciento del tráfico aéreo mundial, se comprometió en octubre pasado a lograr emisiones netas de carbono cero para 2050.
La industria de la aviación se encuentra entre las fuentes de gases de efecto invernadero de más rápido crecimiento y uno de los sectores más difíciles de descarbonizar.
Muchos expertos confían en las innovaciones en los combustibles de hidrógeno o los llamados combustibles de aire sostenibles (SAF) hechos de fuentes renovables de combustibles no fósiles para cumplir con los objetivos de la industria.
Las mejoras en la eficiencia operativa también tienen potencial para reducir la contaminación de carbono del sector.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) ha estimado el costo de dichas mejoras en $1,55 billones durante 30 años.
IATA proyecta un crecimiento continuo en los viajes aéreos.
La industria espera transportar 10 000 millones de pasajeros para mediados de siglo, más del doble de los 4 500 millones de 2019, el año completo más reciente que no se vio afectado por la pandemia de COVID.