Cambio climático: una amenaza para los árboles urbanos


Los árboles juegan un papel esencial en el bienestar de los habitantes de las ciudades, pero ¿por cuánto tiempo?


por CNRS


Un equipo de investigación internacional, incluido un investigador del CNRS del laboratorio de Ecología y Dinámica de los Sistemas Antropogénicos de la Universidad de Picardía Jules Verne (Laboratoire Ecologie et dynamique des systèmes anthropisés, CNRS/Université of Picardy Jules Verne), ha publicado la primera evaluación de riesgo global para las especies arbóreas plantadas en las ciudades en el contexto actual de aumento de las temperaturas y disminución de las precipitaciones anuales debido al cambio climático : entre el 56 y el 65 % de estas especies ya están en riesgo en la actualidad, y esta cifra podría aumentar hasta el 68–76 % para 2050.

En ese momento en Francia, por ejemplo, el aumento de las temperaturas pondrá en riesgo al 71% de las especies. En una ciudad como Montpellier, el fresno común estará entre las especies más amenazadas. Los científicos obtuvieron estos resultados, que aparecen en Nature Climate Change el 19 de septiembre de 2022, al estudiar 3129 especies de árboles y arbustos que se encuentran en 164 ciudades en 78 países y calcularon el margen de seguridad (una medida de la tolerancia climática) de cada especie en cada ciudad bajo las condiciones climáticas actuales y futuras.

El equipo de investigación señala que es bastante común que las especies ya estén plantadas en ciudades bajo condiciones climáticas estresantes; aunque ciertas ciudades, especialmente las más ricas, pueden gastar dinero para regar árboles en tiempos de sequía y mitigar el impacto del cambio climático.

Sin embargo, se espera que los riesgos aumenten en el futuro y conduzcan a costos de mantenimiento mucho más altos. Dado que los árboles desempeñan un papel cada vez más crítico como acondicionadores de aire naturales en las ciudades durante las olas de calor , estos hallazgos muestran que los esquemas de ecologización urbana deben adaptarse para permitir que los árboles hagan frente al cambio climático, por ejemplo, mediante la plantación de especies resistentes a las temperaturas y precipitaciones futuras.


Más información: Manuel Esperon-Rodriguez, El cambio climático aumenta el riesgo global para los bosques urbanos, 

Nature Climate Change (2022). DOI: 10.1038/s41558-022-01465-8 .