Un estudio reformula la definición de olas de calor marinas para mejorar las respuestas al cambio climático


El calentamiento de los océanos provoca olas de calor marinas intensas que pueden ser extremadamente dañinas para los ecosistemas marinos, especialmente en la superficie de los océanos. 


por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Un estudio del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA-CSIC-UIB), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de les Illes Balears (UIB), propone revisar y modificar la definición de olas de calor marinas.

Dado el calentamiento gradual y la definición de hoy, las previsiones de olas de calor marinas en el Mediterráneo cubrirán casi todo el año para 2050. La investigación abre un nuevo horizonte de realineación para que los indicadores climáticos se adapten a la realidad del cambio climático actual. El trabajo fue publicado recientemente en la revista Frontiers in Marine Science .

Una ola de calor marina es un evento extremo definido como un período en el que la temperatura del mar en una región específica es anormalmente cálida. No obstante, “debemos tener cuidado con lo que consideramos anormal ya que estamos viviendo un momento de transición climática, donde las variables climáticas no se mantienen constantes en el largo plazo y tienen una tendencia al alza. En este sentido, el impacto es particularmente fuerte en el Mediterráneo, donde la temperatura superficial se está calentando a un ritmo de casi 0,5ºC por década”, explica Pere Rosselló, autor principal del artículo.

Las olas de calor marinas en el Mar Mediterráneo son más fuertes en el verano, estableciendo nuevos máximos año tras año. Las olas de calor impactan en diferentes tipos de vida marina, como la fanerógama mediterránea (Posidonia oceanica). Esta planta es crucial para el ecosistema del Mediterráneo, donde las temperaturas a menudo superan los límites de las fanerógamas marinas y, de esta manera, ponen en peligro su propia supervivencia.

Cambio de paradigma

Con el fin de predecir la cantidad de olas de calor en el Mediterráneo utilizando modelos climáticos, el equipo de científicos notó una inconsistencia: la definición actual pronostica olas de calor durante todo el año para 2050 dado el calentamiento gradual en curso en el Mediterráneo. Esto los llevó a repensar la premisa del artículo y proponer que se actualice la definición.

Las reglas actuales para definir las olas de calor comprenden tomar un período climático de referencia de 20 a 30 años desde el comienzo de la década de 1980 (cuando los satélites comenzaron a medir la temperatura de la superficie del mar). Se han publicado estudios globales y regionales utilizando esta metodología que apuntan a olas de calor permanentes en las próximas décadas.

No obstante, Pere Rosselló señala que “al partir de la premisa de que la ola de calor es un evento extremo, creemos que estas conclusiones son un poco engañosas y hacen peligrar el uso de este indicador: en lugar de reflejar un periodo de temperaturas extremas, solo reflejaría la conocido aumento gradual de las temperaturas al etiquetarlo como un evento extremo”.

Esta es la razón por la que los investigadores proponen una definición más estrecha para las olas de calor, utilizando períodos de referencia flexibles en lugar de históricos, en línea con otros estudios científicos. Por ejemplo, esto significaría usar el período entre 2000 y 2019 para analizar las olas de calor en el año 2020. Este enfoque incluye el calentamiento subyacente en períodos de referencia y mantiene constante la naturaleza rara de estos eventos extremos.

El grupo de científicos utilizó datos satelitales y modelos climáticos predictivos hasta el año 2100 para consolidar y visualizar su hipótesis. En este sentido, el análisis paralelo subraya la necesidad de reinterpretar las olas de calor marinas y proporcionar una base para comprender mejor el ritmo del cambio climático.

La investigación abre un nuevo horizonte de realineación de los indicadores climáticos para adaptarse a la realidad del cambio climático. Esto podría conducir a una comprensión más precisa y contextualizada de eventos extremos como las olas de calor marinas, al tiempo que mejora las respuestas para mitigar y adaptarse a los desafíos climáticos .

Más información: Pere Rosselló et al, Evaluación de las olas de calor marinas en el Mar Mediterráneo: una comparación de métodos de línea de base fijos y móviles, Frontiers in Marine Science (2023). DOI: 10.3389/fmars.2023.1168368