Fortum Recycling & Waste, una empresa líder en gestión de residuos y soluciones circulares de Finlandia, ha logrado producir plástico biodegradable a partir de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la incineración de residuos en su planta de Riihimäki, Finlandia. Este avance, basado en la captura y utilización de carbono (CCU), es un paso significativo hacia la reducción y utilización de las emisiones industriales de dióxido de carbono.
Fuente: Fortum
Según Tony Rehn, jefe del programa Carbon2x, la producción de plástico a base de CO2 proporciona una nueva materia prima sostenible para la industria del plástico.
«Estoy muy orgulloso de que nuestro equipo sea el primero en el mundo en producir con éxito plástico biodegradable completamente a partir de emisiones de dióxido de carbono. Este avance es un paso significativo hacia una producción de plástico más sostenible. Este tipo de trabajo de desarrollo ayuda a reducir la dependencia de materias primas basadas en combustibles fósiles y puede crear nuevos negocios basados en la economía circular», explica Rehn.
Proyectos de desarrollo de captura de carbono similares están en marcha en varios sectores industriales en Finlandia y a nivel global, pero la mayoría de ellos se centran en la producción de combustibles sintéticos y en la captura y almacenamiento de carbono (CCS).
“El dióxido de carbono capturado debería ser utilizado como una nueva materia prima en lugar de almacenarlo bajo tierra o liberarlo en la atmósfera cuando se usa como combustible. Utilizar CO2 capturado es una opción mucho más sostenible en términos de abordar la escasez de recursos en el futuro. Mientras que la captura y almacenamiento de carbono es una solución lineal que no aborda la creciente escasez de materiales, la captura y utilización de carbono promueve la economía circular”, dice Rehn.
El programa Carbon2x de Fortum Recycling & Waste pilotó la captura y utilización de carbono en 2022. El programa tiene como objetivo capturar las emisiones de dióxido de carbono de la incineración de residuos no reciclables y utilizarlas para producir productos sostenibles, como plástico biodegradable.
El plástico es un material superior debido a su versatilidad.
Cada año, Europa genera casi 100 millones de toneladas de residuos no reciclables que son incinerados y utilizados en la producción de energía. Según Rehn, la implementación más amplia de la innovación del programa Carbon2x significaría que hasta el 90% de las emisiones de CO2 liberadas en la atmósfera por la incineración de residuos podrían ser capturadas y transformadas en productos.
Ligero, duradero y fácilmente modificable, el plástico es hoy un material indispensable en, por ejemplo, el embalaje de alimentos y la fabricación de productos de consumo. Según Rehn, se necesitan nuevas soluciones sostenibles para la producción de plástico que complementen los plásticos reciclados y los basados en bioproductos. El plástico biodegradable a base de CO2 ofrece una alternativa significativa al mercado porque tiene las mismas propiedades cualitativas que los plásticos vírgenes tradicionales basados en fósiles.
“Queremos promover la circulación de materiales de manera integral. Creemos que está surgiendo una nueva categoría de plásticos sostenibles a partir de productos como el nuestro, aunque aún se necesita el reciclaje mecánico de plásticos”, aclara Rehn.
El plástico biodegradable a base de CO2 puede ser reciclado al igual que muchos otros plásticos, cerrando así el ciclo del carbono. Una ventaja adicional del plástico biodegradable es que, incluso si termina en la naturaleza por accidente, se descompone y no deja microplásticos dañinos en el medio ambiente.
Según Rehn, se espera que la innovación del programa Carbon2x proporcione soluciones no solo para la producción de materiales para embalajes de alimentos y cosméticos, sino también para otros sectores como juguetes y electrónica de consumo.
Rehn estima que, a este ritmo de desarrollo, la producción industrial de plástico biodegradable hecho a partir de las emisiones de CO2 de la incineración de residuos podría comenzar tan pronto como a finales de la década. La nueva marca de “plásticos nacidos del CO2” se presentará en el mercado europeo en noviembre de 2024.