El bioma semiárido brasileño podría perder más del 90% de las especies de mamíferos en 2060


Los efectos previsibles del cambio climático en la Caatinga, el bioma de matorral semiárido y bosque espinoso de la región nordeste de Brasil, serán catastróficos para la mayoría de las especies de mamíferos terrestres que viven allí.


por André Julião, FAPESP


Un estudio publicado en la revista Global Change Biology por investigadores brasileños afiliados a la Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP), la Universidad Federal de (UFPB) y la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) prevé la pérdida de especies para el 91,6% de los conjuntos de especies en la Caatinga y pérdida de hábitat del 87% para 2060.

“Este es el mejor de los casos, que supone que la humanidad cumple las promesas hechas en el Acuerdo de París, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y desacelera el ritmo del calentamiento global previsto para las próximas décadas”, dijo Mário Ribeiro de Moura, autor correspondiente del estudio. artículo y coordinador del estudio.

Los investigadores cruzaron datos de las últimas proyecciones de temperaturas futuras publicadas por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) con datos de presencia de mamíferos terrestres en la Caatinga.

Utilizaron varios modelos estadísticos para capturar la tolerancia fisiológica de la especie al clima actual y a los escenarios futuros de cambio climático.

Según el IPCC, la temperatura promedio en las tierras secas de América del Sur aumentará hasta 2,7 °C para 2060, y la estación seca se prolongará hasta 21 días secos consecutivos.

Dado que los animales tardan miles o millones de años en adaptarse a cambios tan drásticos, los modelos sugieren que sólo unas pocas especies encontrarán áreas con un clima adecuado en el futuro, incluidos armadillos, agutíes y ciervos, todos los cuales son grandes mamíferos. Por otro lado, los primates perderán hábitats.

Las especies pequeñas cuyos adultos pesan menos de 1 kg, que representan el 54% de los mamíferos de la Caatinga, serán las que más perderán. Doce especies, o el 12,8% del total, perderán completamente sus hábitats para 2060 en el mejor de los casos y 28 (30%) para 2100 en el peor de los casos.

Los roedores y marsupiales más afectados serán la zarigüeya ágil y grácil (Gracilinanus agilis), el ratón trepador de cola larga (Rhipidomys mastacalis) y la rata espinosa del Atlántico de espina blanca (Trinomys albispinus).

“La homogeneización biótica [en la que comunidades de plantas previamente distintas se vuelven progresivamente más similares] ocurrirá en el 70% de las comunidades de mamíferos, sobreviviendo unas pocas especies generalistas, mientras que los especialistas más raros perderán áreas adecuadas y se extinguirán localmente. Esto resultará en una pérdida de valor ecológico. funciones como la dispersión de semillas, y el ecosistema en su conjunto se volverá menos resiliente”, afirmó Moura.

Un estudio anterior realizado por Moura y sus colegas también utilizó modelos estadísticos y bases de datos para pronosticar cómo las plantas de la Caatinga se verán afectadas por el cambio climático. Los hallazgos incluyen la homogeneización del 40% de los conjuntos de plantas, donde los arbustos y pastos sobreviven mejor que los árboles y otras especies leñosas.

Zona de transición

Aunque los mamíferos pueden cambiar su comportamiento para escapar de las temperaturas más altas, muchas especies pueden aprovechar las horas más frías del día al mismo tiempo, lo que lleva a una mayor competencia por los recursos, y esto también afectará sus posibilidades de supervivencia, explicó Moura.

La parte oriental de la Caatinga, que contiene la zona de transición al bioma de Mata Atlántica, será la más afectada en todos los escenarios. Allí viven más especies gracias a los mayores niveles de humedad del océano y la evapotranspiración de los bosques.

“Esta es también la parte de la Caatinga con las ciudades más grandes. La deforestación, la caza furtiva y otras prácticas antiguas contribuyen a complicar aún más la situación allí, amplificando potencialmente los efectos del cambio climático”, afirmó Moura.

A la luz de todos estos factores, el artículo destaca la importancia de tener en cuenta las previsiones de biodiversidad en la política socioambiental y la planificación de la conservación a largo plazo.

Más información: Mario R. Moura et al, El cambio climático debería impulsar la difamación de los mamíferos en los bosques secos tropicales, Global Change Biology (2023). DOI: 10.1111/gcb.16979