La Antártida se está acercando a una serie de puntos de inflexión en cascada que podrían remodelar los ecosistemas e intensificar las perturbaciones climáticas globales, según un nuevo estudio realizado por un equipo internacional de científicos, incluidos investigadores de la Universidad de Tasmania.
por la Universidad de Tasmania
El estudio identifica ocho posibles puntos de inflexión que abarcan los sistemas físicos, biológicos, químicos y de gobernanza. La investigación se publicó en la revista Ambio .
Estos incluyen el colapso de las capas de hielo, las especies invasoras , la acidificación de los océanos y las presiones sobre el Sistema del Tratado Antártico (STA), que supervisa la actividad humana en la región.
El profesor Matt King, experto en geodesia polar de la Universidad de Tasmania, dijo que los hallazgos resaltan el papel fundamental de la región en la estabilidad climática global.
«Las capas de hielo de la Antártida son vitales para regular el clima y los océanos de la Tierra», afirmó. «Si se desploman, veremos un aumento significativo del nivel del mar , lo que afectará a millones de personas que viven en zonas costeras».
El estudio advierte que estos puntos de inflexión están interconectados, creando un riesgo de efectos en cascada.
El derretimiento de las capas de hielo, por ejemplo, no sólo contribuye al aumento del nivel del mar, sino que también altera la circulación oceánica, que es crucial para el transporte de calor, carbono y nutrientes por todo el planeta. Esas alteraciones amenazan los ecosistemas marinos , la pesca mundial y la seguridad alimentaria.
La profesora Elizabeth Leane, profesora de Estudios Antárticos en la Universidad de Tasmania, subrayó la importancia de la gobernanza internacional.
«El Sistema del Tratado Antártico ha sido una piedra angular en la preservación de este frágil entorno», afirmó. «Pero está cada vez más sometido a presiones debido a las tensiones geopolíticas y a la expansión de la actividad humana. Su fortalecimiento es fundamental para mitigar estos efectos en cadena».
La biodiversidad es otra preocupación clave que se destaca en el informe. El aumento de las temperaturas y las actividades humanas están permitiendo que se establezcan especies invasoras, lo que amenaza a los organismos endémicos de la Antártida.
Al mismo tiempo, la capacidad del Océano Austral para absorber dióxido de carbono —un amortiguador crucial contra el calentamiento global— está disminuyendo.
«La naturaleza interconectada de estos sistemas implica que los pequeños fallos pueden escalar rápidamente», afirmó el profesor King. «Sin una acción decisiva, corremos el riesgo de desencadenar una reacción en cadena con consecuencias irreversibles y de largo alcance».
Los investigadores piden una mayor cooperación internacional, políticas climáticas urgentes y una mayor inversión en la ciencia antártica. Sus hallazgos enmarcan a la Antártida no como una región remota y aislada, sino como un actor fundamental en los sistemas ambientales de la Tierra.
Como concluyó el profesor Leane, «lo que ocurre en la Antártida no se queda en la Antártida. Su futuro determinará el futuro del planeta».
Más información: Ida Kubiszewski et al., Cascading tipping points of Antarctica and the Southern Ocean, Ambio (2024). DOI: 10.1007/s13280-024-02101-9