por el Instituto Federal Suizo para la Investigación Forestal, de la Nieve y del Paisaje WSL
Los organismos del suelo, especialmente las lombrices, descomponen las hojas y otros materiales muertos, liberan nutrientes y hacen que el suelo sea fértil mientras secuestran carbono en el suelo y, por lo tanto, ayudan a contrarrestar el cambio climático. Sin embargo, durante los períodos secos, las lombrices de tierra y otra fauna del suelo se retiran a las profundidades del suelo o se estivan.
Un equipo de investigación dirigido por WSL ha estudiado cómo la falta de agua en los bosques afecta estos procesos, al menos indirectamente. El equipo registró el número de organismos del suelo, el nivel de descomposición de la materia orgánica y los volúmenes de carbono secuestrados en parcelas establecidas en el bosque de Finges (cantón de Valais). WSL ha estado realizando un experimento de WSL a largo plazo allí desde 2003, regando artificialmente algunas de las parcelas en verano y dejando otras expuestas a las condiciones secas naturales del valle.
La falta de agua inhibe la fauna del suelo
Se encontraron muchas más lombrices en las parcelas con riego que en las que no tienen riego. Este también fue el caso de los organismos más pequeños, como los colémbolos y las cochinillas, que también desempeñan un papel clave en la descomposición de la hojarasca. Como tal, se descompuso mucha más materia orgánica en el suelo. Los investigadores lo demostraron enterrando hojas en pequeñas redes con diferentes tamaños de malla, permitiendo el paso de la fauna dependiendo de su tamaño.
Este hallazgo es significativo con respecto al cambio climático, porque a través de su laboriosa alimentación, los organismos del suelo finalmente unen el carbono en CO 2 de la atmósfera al humus del suelo, donde se almacena durante largos períodos de tiempo. “Si los suelos de los bosques se secan demasiado, esto inhibe la actividad y la cantidad de organismos del suelo y los bosques pueden absorber menos carbono a largo plazo”, dice el líder del estudio Frank Hagedorn, director de biogeoquímica de WSL.
Tanto en Suiza como en toda Europa, los suelos secos contienen mucho menos carbono que los húmedos. “Nuestro estudio ha demostrado que la fauna del suelo es una razón clave por la que este es el caso”. El equipo concluyó que las lombrices de tierra, las cochinillas y otros organismos del suelo son responsables de que los suelos secos contengan menos humus y, por lo tanto, sean menos fértiles. Dichos organismos reaccionan con mayor sensibilidad a la sequía, incluso más que los hongos o los microorganismos.
Hagedorn dice que le sorprendió la rapidez con la que se hicieron evidentes las diferencias. “El humus del suelo se forma durante cientos o miles de años. No esperábamos poder ver diferencias en los niveles de carbono almacenado después de solo diez años”. Según Hagedorn, su estudio publicado en Global Change Biology demuestra el papel vital de la fauna del suelo en el ciclo del carbono en los bosques. También hizo hincapié en que los futuros programas de seguimiento forestal a largo plazo y los estudios sobre el cambio climático deben centrarse más en dichos organismos .
Más información: Claudia Guidi et al, La fauna del suelo impulsa la redistribución vertical del carbono orgánico del suelo en un bosque de pinos secos irrigados a largo plazo,
Global Change Biology (2022).