Pensamiento indígena sobre el futuro: cuatro enfoques para imaginar un mundo mejor


Los pueblos indígenas representan solo el 6% de la población mundial, pero controlan más de una cuarta parte de la superficie terrestre del planeta. Estos grupos, descendientes de los ocupantes originales de un lugar geográfico y que se identifican como culturalmente distintos, poseen conocimientos sobre la adaptación al cambio social y ambiental. Sin embargo, sus perspectivas rara vez se incluyen cuando se trata de planificar un futuro afectado por el cambio climático o la pérdida de biodiversidad. La investigadora Julia van Velden formó parte de un equipo de académicos que analizó cómo el conocimiento indígena podría crear una comprensión compartida de un futuro mejor para nuestro planeta. The Conversation Africa habló con ella y sus coautores sobre el pensamiento indígena sobre el futuro.


Por Julia van Velden, Garry Peterson, Iain Gordon, Jessica Cheok y Rosemary Hill


¿Qué piensa Futuros Indígenas y quiénes lo hacen?

Pensar en el futuro implica imaginar y describir distintos futuros posibles. Nos pide que consideremos cómo queremos que sean la sociedad, el medio ambiente y el mundo dentro de 50 o incluso 500 años. El futuro que imaginamos puede utilizarse como base para las estrategias destinadas a hacer realidad esas visiones.

El pensamiento prospectivo ha ayudado a personas de distintos orígenes a llegar a un entendimiento común sobre cuestiones importantes y sus causas subyacentes, y ayuda a las personas a encontrar formas de trabajar para lograr el futuro que prefieren.

Un área emergente importante en este campo es el pensamiento indígena sobre el futuro , que aporta perspectivas indígenas únicas sobre cómo las personas ven el futuro. Las perspectivas indígenas enfatizan la necesidad de cuidar la tierra para el bienestar de las generaciones futuras.

Los pueblos indígenas expresan constantemente sus responsabilidades por el pasado, el presente y el futuro de sus sociedades y sus tierras tradicionales, construidas sobre siglos, a veces milenios, de conocimiento.

¿Cómo funciona el pensamiento sobre el futuro de los indígenas?

Nuestra nueva investigación revisó artículos académicos e informes técnicos para identificar cuatro enfoques principales del pensamiento sobre el futuro de los indígenas.

Orientado a la adaptación: este enfoque utiliza escenarios en la planificación y la modelización para ayudar a las comunidades a comprender y gestionar los cambios ambientales y sociales futuros. Consideramos que estos escenarios son mejores cuando se diseñan en colaboración con los pueblos indígenas y no cuando se imponen.

Participativo: en este caso, las distintas partes interesadas colaboran para desarrollar visiones del futuro en conjunto. Este enfoque ayuda a garantizar que las decisiones sobre el futuro sean democráticas. Para lograrlo, se suelen combinar métodos creativos e interactivos, como juegos de rol y narraciones, con modelos ambientales y socioeconómicos.

Fundamentación cultural: este enfoque fundamenta el pensamiento sobre el futuro en las tradiciones, los sistemas de conocimiento y las prácticas culturales indígenas . Su objetivo es priorizar el derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación y la soberanía.

El pensamiento de futuro basado en la cultura promueve soluciones arraigadas en valores y prácticas tradicionales. Este enfoque incluye conexiones indígenas, artes, tradiciones, derechos, sistemas de conocimiento, visiones del mundo, renovación cultural, espiritualidad y diferentes concepciones del tiempo.

Por ejemplo, los investigadores utilizaron métodos como el mapeo ecocultural y los calendarios con comunidades de Benín, Kenia y Etiopía, lo que ayudó a estas comunidades a revitalizar sus formas tradicionales de gobierno mediante la agroecología, los sitios naturales sagrados y los rituales comunitarios.

Indigenización: este enfoque tiene como objetivo descolonizar el pensamiento sobre el futuro. Para ello, la indigenización destaca la necesidad de desafiar y derribar los marcos coloniales. El festival Sámi Márkomeannu en Noruega es un ejemplo. En este festival, el pueblo indígena sami presenta sus esperanzas y temores para los próximos 100 años a través de seminarios, teatro e instalaciones artísticas. Estos muestran un futuro en el que han logrado adaptarse a un medio ambiente degradado y al cambio climático.

¿Cómo puede el pensamiento indígena sobre el futuro ayudar a las personas a explorar futuros alternativos?

Con un enfoque a largo plazo, el pensamiento indígena sobre el futuro prevé futuros sostenibles y prósperos para las generaciones venideras. Las metodologías creativas, como la narración de historias, son fundamentales para crear estas visiones de futuro. La narración de historias confirma las experiencias vividas y transmite conocimientos a lo largo de las generaciones.

Las concepciones indígenas del tiempo también ayudan a la sociedad a reimaginar el pensamiento en relación con las generaciones pasadas y futuras. Por ejemplo, en la noción indígena australiana de “Everywhen”, el pasado, el presente y el futuro existen al mismo tiempo. Nos obliga a considerar nuestras acciones a lo largo de todo el círculo del tiempo.

En la filosofía africana de Ubuntu , los seres humanos se encuentran dentro de una compleja red intergeneracional de relaciones. La existencia humana se ve como algo que ocurre en tres dimensiones: los vivos, los difuntos o antepasados ​​(aquellos que vivieron antes) y los que aún no han nacido, todos los cuales están presentes hoy.

Nuestra investigación revela que las comunidades indígenas no suelen estar incluidas de manera plena y equitativa en los procesos de investigación. A medida que crece el campo del pensamiento sobre el futuro de los pueblos indígenas, las prácticas de investigación éticas e inclusivas son muy importantes. Los pueblos indígenas deben ser incluidos como socios en pie de igualdad en el diseño y la realización de las investigaciones.

¿Cómo ayudará el pensamiento futurista indígena a abordar el cambio climático?

Los ecosistemas gestionados por los pueblos indígenas, como los bosques, los pastizales y los humedales, son vitales para la captura de carbono (el proceso por el cual el carbono se elimina de la atmósfera y se captura en las plantas y el suelo). La preservación de la biodiversidad del mundo también depende de la tierra gestionada por los pueblos indígenas.

Las concepciones indígenas también son relacionales: los sistemas ambientales, sociales y culturales se relacionan y dependen entre sí. Esta es una forma importante de pensar para comprender nuestro mundo.

Por último, las experiencias de colonización de los pueblos indígenas aportan conocimientos sobre cómo sobrevivir a las catástrofes y afrontar los cambios ambientales. Estos conocimientos deben incluirse en las estrategias mundiales de adaptación al cambio climático y protección de la biodiversidad. También deben incorporarse a los planes locales de adaptación al cambio climático para asegurarse de que estén en consonancia con las tradiciones y los valores.

Por ejemplo, el Consejo Ártico alienta a los países a cooperar en la protección del Ártico y coloca el conocimiento y la gobernanza indígenas en el centro de su trabajo. Esta organización utiliza el conocimiento ecológico indígena para desarrollar planes de adaptación al cambio climático e incluye a los pueblos indígenas de manera equitativa al formular políticas y monitorear los cambios en el medio ambiente.

Hay alegría y creatividad en la reflexión sobre el futuro de los indígenas, a través de la narración de historias, el arte y el diseño participativo. Pero imaginar mundos mejores es solo el primer paso. Garantizar que las comunidades indígenas tengan el poder y la capacidad de acción para liderar sus propios caminos hacia adelante es lo que hará realidad esos mundos mejores.

Este artículo se publica nuevamente en The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original .