La diversidad genética es crucial para que las especies se adapten al cambio climático. Un estudio internacional publicado en Nature Ecology & Evolution en el que participan investigadores de la Universidad de Helsinki muestra que los esfuerzos actuales para monitorear la diversidad genética en Europa son incompletos e insuficientes.
por la Universidad de Helsinki
El estudio propone un enfoque novedoso para identificar y señalar áreas geográficas importantes en las que centrarse.
Cada ser vivo de nuestro planeta se distingue de sus semejantes por pequeñas diferencias en su material hereditario. Entonces, cuando el ambiente cambia y se vuelve desfavorable para las poblaciones de especies, como plantas y animales, esta variabilidad genética puede permitirles adaptarse a las nuevas condiciones, en lugar de extinguirse o tener que migrar a otros hábitats.
En términos simples, la diversidad genética es una de las claves para la supervivencia de las especies. En 2022, el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica (CDB) puso mayor énfasis en la necesidad de proteger la diversidad genética que se encuentra en las especies silvestres , un componente fundamental de la diversidad biológica y que en general ha sido descuidado anteriormente.
«Este es especialmente el caso de Finlandia, donde relativamente pocas especies tienen programas de seguimiento de la diversidad genética, con la excepción, por ejemplo, de los lobos», afirma el profesor Craig Primmer de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales y del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Helsinki. .
El calentamiento global ya está ejerciendo una gran presión sobre muchas especies en Europa, particularmente aquellas que tienen poblaciones en los límites climáticos de su área de distribución. La capacidad de las especies para resistir un mayor calor o sequía, así como la colonización de nuevas especies en su entorno, determina por tanto su supervivencia. Es en estas situaciones límite donde resulta más urgente medir la diversidad genética, con el fin de evaluar la capacidad de las especies en cuestión para persistir.
El estudio Nature Ecology & Evolution examina el seguimiento de la diversidad genética en Europa. El profesor Primmer coordinó la recopilación de información sobre los programas de seguimiento genético que se están llevando a cabo en Finlandia. También ha estado involucrado en el seguimiento genético de las poblaciones de salmónidos finlandeses.
Al analizar todos los programas de seguimiento genético en Europa, el estudio mostró las áreas geográficas en las que se necesitan mayores esfuerzos de seguimiento. «Desafortunadamente, Finlandia fue identificada como un país que tiene menos programas de monitoreo de diversidad genética de lo esperado en comparación con otros países europeos, dado su tamaño y PIB», dice Primmer.
«Sin un mejor seguimiento europeo de la diversidad genética, corremos el riesgo de perder variantes genéticas importantes», afirma Peter Pearman, autor principal del estudio.
Un mejor seguimiento permitiría detectar zonas favorables a estas variantes y protegerlas para mantener la diversidad genética esencial para la supervivencia a largo plazo de las especies. Algunas de estas especies amenazadas también brindan servicios invaluables a los humanos, como la polinización de cultivos, el control de plagas, la purificación del agua y la regulación del clima.
Más información: Peter B. Pearman et al, El seguimiento de la diversidad genética de las especies en Europa varía mucho y pasa por alto los posibles impactos del cambio climático, Nature Ecology & Evolution (2024). DOI: 10.1038/s41559-023-02260-0