Un estudio ha revelado un mecanismo hasta ahora desconocido que influye significativamente en el clima de la Tierra.
por la Universidad Hebrea de Jerusalén
Esta investigación de vanguardia, publicada en Nature Communications , aplica un novedoso modelo analítico desarrollado por tres investigadores de la Universidad Hebrea hace dos años, centrándose en la circulación impulsada por el viento en la superficie del océano y destacando el papel fundamental de la geometría de la cuenca oceánica.
Este estudio explora el clima durante el período Cretácico, hace entre 145 y 66 millones de años, cuando había una gran cantidad de dióxido de carbono (gas que calienta) en el aire. Se observa cómo los grandes remolinos oceánicos, que mueven el agua cálida de los trópicos a los polos, influyeron en la diferencia de temperatura entre estas dos regiones. Esta diferencia de temperatura es crucial para comprender por qué hubo tantos tipos diferentes de plantas y animales durante el período Cretácico.
En su investigación, los científicos pretendían descubrir la compleja relación entre los cambios en los patrones de las corrientes oceánicas (circulación giratoria) que resultan de la disposición de los continentes en la Tierra y las variaciones en los gradientes de temperatura durante la era Cretácica, cuando los dinosaurios vagaban por la Tierra. Para ello, realizaron un análisis exhaustivo utilizando modelos informáticos que simulan climas antiguos.
Sus hallazgos revelaron que el movimiento de los continentes de la Tierra durante el período Cretácico provocó una desaceleración en las grandes corrientes oceánicas responsables de transportar agua caliente desde el ecuador a los polos. Esta desaceleración alteró la forma en que el océano regulaba sus temperaturas superficiales, lo que resultó en un aumento significativo de las diferencias de temperatura entre los polos y los trópicos durante ese tiempo. Estos hallazgos se alinean con la evidencia geológica de la era Cretácica, proporcionando una comprensión más completa de la dinámica climática pasada.
Recomendaciones
- Implicaciones para el clima contemporáneo: si bien el estudio se centra principalmente en el período Cretácico, tiene implicaciones para nuestra comprensión de los sistemas climáticos contemporáneos. Destaca la importancia de los giros oceánicos (patrones de circulación) en la configuración de la dinámica climática, tanto en el pasado como en la actualidad. Subraya la complejidad del clima de la Tierra y el fuerte efecto que otros procesos además de la concentración de CO 2 podrían tener sobre él.
- Centrarse en el período Cretácico: la investigación se centra principalmente en el clima durante el período Cretácico, que ocurrió hace aproximadamente 145 a 66 millones de años. Este período es interesante porque se caracterizó por altos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, que es un gas de efecto invernadero que puede influir en las temperaturas globales.
- Papel de los remolinos oceánicos (circulación giratoria): el estudio investiga el papel de los grandes remolinos oceánicos, conocidos como circulación giratoria, en el transporte de agua cálida desde los trópicos a los polos. Comprender cómo estas corrientes influyeron en las diferencias de temperatura entre los polos y los trópicos es crucial para comprender la biodiversidad y el clima del período Cretácico.
- Impacto del movimiento continental: Los hallazgos de la investigación sugieren que el movimiento de los continentes de la Tierra durante el período Cretácico interrumpió las grandes corrientes oceánicas responsables del transporte de agua cálida . Esta alteración provocó aumentos significativos en las diferencias de temperatura entre los polos y los trópicos durante ese tiempo.
- Validación con evidencia geológica: los hallazgos del estudio se alinean con la evidencia geológica del período Cretácico , brindando mayor apoyo a los mecanismos propuestos y mejorando nuestra comprensión de la dinámica climática pasada.
En resumen, esta investigación nos ayuda a comprender mejor la compleja relación entre los patrones de circulación oceánica, las diferencias de temperatura entre el ecuador y los polos y las condiciones climáticas pasadas. Si bien contribuye principalmente a nuestra comprensión del clima antiguo de la Tierra, también subraya la importancia de los procesos oceánicos en la configuración de los sistemas climáticos contemporáneos. Este conocimiento puede ayudar potencialmente a modelar y predecir los impactos del cambio climático en la era moderna, ya que los patrones de circulación oceánica continúan desempeñando un papel crucial en la regulación del clima global.
La investigación fue realizada por el Ph.D. de la Universidad Hebrea. candidato, Kaushal Gianchandani, bajo la dirección de los profesores Nathan Paldor y Hezi Gildor del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Hebrea, en colaboración con el profesor Ori Adam y Sagi Maor de la Universidad Hebrea junto con el Dr. Alexander Farnsworth y el Prof. David Lunt de la Universidad de Bristol, Reino Unido
Más información: Kaushal Gianchandani et al, Efectos de los cambios paleogeográficos y la variabilidad del CO2 en los gradientes de temperatura de latitud media del norte en el Cretácico, Nature Communications (2023). DOI: 10.1038/s41467-023-40905-7