Pídele a un niño de 10 años que nombre algunos animales extintos y, por lo general, podrá nombrar especies antiguas como el tigre de Tasmania, el mamut lanudo y el dodo. Algunos incluso podrán decirte cómo eran esos animales sin tener que buscarlos en Internet.
Por Amy Edwards, CSIRO
Lo que no es sencillo es evitar el declive de las especies y su posterior extinción en los próximos años. Esto es especialmente cierto en vista de las actividades humanas que han acelerado la tasa de extinción de animales, plantas e incluso hongos. De hecho, se está necesitando un esfuerzo global para abordar este desafío, incluidos algunos expertos en biodiversidad bastante inteligentes. Ellos creen que un elemento clave para proteger a las especies es poder medir y mantener la diversidad genética .
Un mandato global
En diciembre de 2022, el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas adoptó el Marco Mundial para la Diversidad Biológica Kunming-Montreal, que ofrece un camino para vivir en armonía con la naturaleza y lograr avances significativos para 2030. Unos 196 países se han comprometido a informar sobre el estado de la diversidad genética de todas las especies. El objetivo es conservar la diversidad genética de todas las especies, no solo las económicamente valiosas o domesticadas, como los cultivos o el ganado.
El GBF describe objetivos para conservar la valiosa biodiversidad a escala mundial. Para alcanzarlos, es necesario que los países de todo el mundo participen y que los informes sean coherentes para poder entender en qué medida se está conservando la biodiversidad a nivel nacional e internacional.
¿Qué son los indicadores de diversidad genética?
Nuestra genetista de conservación, la Dra. Rebecca Jordan, y la profesora asociada Catherine Grueber, de la Universidad de Sídney, codirigieron la parte australiana de un estudio global, en el que trabajaron con socios de toda Australia. El trabajo, que fue una colaboración verdaderamente internacional, incluyó equipos de científicos de México, Sudáfrica, Japón, Francia, Estados Unidos, Suecia, Colombia y Bélgica.
La investigación, publicada en Ecology Letters este mes, demostró que era posible calcular indicadores de diversidad genética para informes de las Naciones Unidas o globales. El artículo también proporcionó un ejemplo de metodología para hacerlo.
La diversidad genética es el nivel de biodiversidad que existe dentro de las especies y que les permite adaptarse al mundo cambiante que nos rodea. Rebecca cree que garantizar la conservación de la diversidad genética es fundamental para apoyar la supervivencia a largo plazo de nuestra especie frente al cambio climático y ambiental.
«Los indicadores de diversidad genética, al igual que otros indicadores de biodiversidad, proporcionan un medio para medir y monitorear la diversidad genética a lo largo del tiempo para evaluar y rastrear la salud genética de las especies y los ecosistemas», dijo.
Elegir los indicadores adecuados
Los científicos que participaron en el estudio utilizaron dos indicadores que captaban información sobre la diversidad genética dentro y entre las poblaciones de cada especie. Estos fueron:
- Poblaciones lo suficientemente grandes como para conservar la diversidad genética
- Mantener poblaciones genéticamente distintas
Esta información es fundamental para comprender la salud genética de las especies.
«Registrar indicadores de diversidad genética nos permite medir los efectos del tamaño de la población y la alteración del hábitat en cada especie, y planificar estrategias de gestión para prevenir la extinción», dijo Catherine.
Una perspectiva internacional sobre la diversidad genética
El estudio evaluó los dos indicadores genéticos de más de 900 especies, que representan 5.271 poblaciones en nueve países, incluidos países megadiversos y economías en desarrollo. Abarcó grupos taxonómicos que incluyen reptiles, aves, mamíferos, peces, invertebrados, plantas y hongos.
La colaboración internacional permitió al equipo probar metodologías en muchas especies, en muchos ecosistemas y en muchos países, proporcionando información sobre cuán viables serían estos indicadores a nivel internacional.
La mayoría de las especies evaluadas en el estudio han conservado la mayor parte de sus poblaciones. Sin embargo, el 58% de ellas tienen poblaciones demasiado pequeñas para mantener la diversidad genética.
«Cuando las poblaciones de especies no son lo suficientemente grandes, la diversidad genética puede disminuir con el tiempo», dijo Rebecca.
«Esto aumenta el riesgo de que esas poblaciones no puedan adaptarse y puedan perderse en el futuro».
Aunque el 58% de las poblaciones pueden estar en riesgo, los investigadores creen que aún se puede hacer mucho para ayudar a esas especies.
Medición y seguimiento de la diversidad genética
La posibilidad de medir y controlar eficazmente la diversidad genética a lo largo del tiempo permite hacer un seguimiento de la salud genética y, con las medidas adecuadas, evitar pérdidas. En Australia, los datos genéticos están ayudando a orientar la gestión actual y futura del numbat.
Suecia inició recientemente un programa nacional de monitoreo genético con especies como el bacalao, el salmón y el alce, que son intensamente capturadas, para ayudar a prevenir su colapso.
«La perspectiva global de este documento nos muestra lo que podemos aprender de los demás y también cómo proteger las especies únicas que se encuentran en lugares especiales alrededor del mundo», afirmó Catherine.
«Australia es increíblemente rica en biodiversidad. Muchas de las especies que se encuentran aquí no se parecen a las de ningún otro lugar del mundo. Hemos visto las amenazas significativas a las que se enfrentan las especies de nuestro país, como los devastadores incendios forestales de 2019 y 2020. Proteger la resiliencia de las especies australianas, preservando su diversidad genética, ayudará a que nuestro medio ambiente prospere durante generaciones».
Rebecca nos recuerda que conservar la biodiversidad es un desafío internacional.
«Aunque vivimos en países diferentes, nuestras especies y ecosistemas no tienen en cuenta estos límites artificiales. La salud de nuestro planeta, de la que tanto dependemos, depende de la salud de las especies de todo el planeta. Necesitamos apoyar a todas las especies para que sobrevivan y prosperen en un mundo cambiante».
Más información: Alicia Mastretta‐Yanes et al, Evaluación multinacional de indicadores de diversidad genética para el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming‐Montreal, Ecology Letters (2024). DOI: 10.1111/ele.14461