Aunque el país cuenta con siete zonas importantes para estas especies, aún caen en las redes de la pesca ilegal
Por Yalilé Loaiza
Ecuador es un país megadiverso. Sus aguas son hábitat y destino de varias especies de tiburones y rayas. A pesar de que existen reservas marinas, prohibiciones para su pesca y pese a que el país es suscritor de varios instrumentos internacionales de conservación, la realidad de estos animales, que están dentro de los más amenazados del mundo, es otra. Tanto tiburones como rayas aún caen en las redes de pesca y, aunque deberían regresarlos al mar, la carne y otras partes de estos animales termina vendiéndose o traficándose de manera ilegal.
Los científicos Nathan Pacoureau y Nicholas K. Dulvy, en el estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) Planeta Vivo publicado en 2022, han resaltado que “los tiburones y rayas son importantes para la salud de nuestros océanos, pero cada vez se valoran comercialmente por su carne, sus supuestas propiedades médicas o su uso en la cocina”.
De acuerdo con el último estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), de la Comisión de Supervivencia de Especies (SSC) y del Grupo de Especialistas en Tiburones, en Ecuador se han detectado siete Áreas Importantes para Tiburones y Rayas (ISRA, por sus siglas en inglés). Las ISRA son “partes discretas de hábitats tridimensionales, que son importantes para una o más especies de tiburones y rayas, y que tienen el potencial de ser delineadas y gestionadas para fines de conservación”.
Un tiburón martillo nada cerca de la isla Wolf en la Reserva Marina de Galápagos. Los tiburones son especies altamente migratorias y en Ecuador habitan en las aguas del archipiélago de Galápagos. (REUTERS/Jorge Silva)
Por su parte, el gobierno ecuatoriano actualmente cuenta con nueve reservas marinas: Galera San Francisco, Isla Santa Clara, Bajo Copé, Galápagos, Hermandad, Cantagallo- Machalilla, El Pelado, Puerto Cabuyal – Punta San Clemente, Hermandad y las primeras ocho millas marino costeras del Ecuador continental.
Las majestuosas rayas amenazadas
Un informe del WWF determinó que Ecuador es el hogar de la población más grande del mundo de mantarrayas oceánicas. El estudio que permitió conocer sobre esto duró 14 años e identificó que más de 2.800 individuos de la especie de rayas Mobula birostris visitan periódicamente la costa del Ecuador, convirtiéndose en el lugar con mayor agregado de mantarrayas Oceánicas del mundo. Según modelos y predicciones estadísticas se estima que este número podría llegar a más de 22.000 individuos: “Además de imponentes, son importantes bio indicadores de la salud de nuestros océanos”, señaló la organización.
La mayor cantidad de individuos fueron fotografiados en Isla de La Plata, Parque Nacional Machalilla, provincia de Manabí. En ese parque está la reserva marina Cantagallo-Machalilla. Sin embargo, un reportaje de Mongabay Latam, reveló que, entre noviembre de 2020 y marzo de 2022, en la provincia de Manabí hubo 78 alertas por actividades de pesca no autorizada dentro de las ocho primeras millas, las cuales fueron ejecutadas por 16 embarcaciones industriales: “De las 78 alertas precisadas en los reportes, 46 contaban con coordenadas y al localizarlas en un mapa comprobamos que 44 de ellas ocurrieron dentro de la Reserva Marina Cantagallo-Machalilla”.
La Reserva Marina Cantagallo Machalilla aún no cuenta con un plan de manejo. (Infobae/ Yalilé Loaiza)
Aunque la Reserva Marina Cantagallo – Machalilla se creó en 2015 para proteger a más de 300 especies de mamíferos, aves, anfibios y reptiles que habitan en el área; aún no cuenta con un plan de manejo. El borrador de ese plan, que regularía y sancionaría las actividades ilegales dentro del área, espera la aprobación de las autoridades, desde el 2019.
En el Ecuador, desde 2010 está prohibida la pesca y comercialización de mantarrayas. El año pasado, la Armada del Ecuador decomisó 600 kilogramos de “alas” Mantarraya. El portal Bitácora Ambiental ha publicado que “en el Parque Nacional Machalilla en la costa de Ecuador, se observan capturas de rayas y mantarrayas”. Incluso, el medio especializado en ambiente, ha informado que en los pueblos del norte del Perú existen restaurantes que venden “Tortilla de raya” y un plato tradicional llamado “chiringuito” hecho con la carne de las mantarrayas.
La WWF ha advertido que alrededor del 60% de las mantarrayas observadas en Ecuador tienen daños causados por actividades humanas: “la mayoría de los casos debido a encuentros con artes de pesca como redes, anzuelos, nylon, entre otros elementos”.
Los técnicos y científicos marcaron a las mantarrayas en el sur y este de la isla Isabela, además de identificar los patrones de migración de esta especie, el marcaje facilitará conocer su índice de abundancia en la zona. (Foto: Parque Nacional Galápagos).
Pablo Guerrero, director de Conservación de Paisajes Marinos de WWF-Ecuador, se ha referido a la necesidad de preservar a las manta rayas y ha declarado que el país es una zona estratégica para su conservación: “Además de las amenazas humanas, la propia biología de las manta rayas las hacen vulnerables. Al igual que sus parientes cercanos, los tiburones, tienen un crecimiento lento, alcanzan la madurez sexual tardíamente, y tienen muy pocas crías. Ecuador es un sitio estratégico para asegurar su conservación, este importante estudio publicado por el Proyecto Mantas Ecuador ratifica la necesidad de adoptar medidas que aseguren la protección de estos inofensivos y amables gigantes”.
Los tiburones se venden como corvina en los mercados
Aunque los tiburones han sido graficados como animales temibles, la realidad es que en casi 90 años, Sudamérica registra 129 ataques de tiburones, 12 de ellos en Ecuador, según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburón de la Universidad de Florida. Estos peces son indispensables en el ecosistema oceánico, sin embargo, más de un tercio de los tiburones se encuentran amenazados de extinción. A pesar de ello, menos del 5 % de las especies de tiburones está incluidas en los tratados internacionales que buscan la conservación.
De las 400 especies de tiburones que existen en el mundo, 38 son capturadas en aguas ecuatorianas, a pesar de que en el Ecuador la pesca dirigida de tiburón está prohibida. En 2007 el Estado estableció, mediante un decreto, que solo se puede comercializar la carne y las aletas de estos peces cuando son capturados de forma incidental —cuando se los pesca por accidente durante las faenas para capturar otros peces como atún, por ejemplo.
Los tiburones son comercializados en los mercados bajo el nombre de otras especies (Diario El Universo)
A pesar de esa prohibición, los tiburones siguen siendo capturados por los pescadores, incluso aquellos especímenes únicos como el tiburón ballena. Tan solo la última semana de este mes se han difundido videos de tiburones ballena capturados por pesqueros. Uno de los tiburones ballena murió porque un pescador lo dejó en la orilla de la playa. Esta especie de tiburón se caracteriza por su gran tamaño, pues pueden llegar a medir 13 metros de longitud, lo equivalente a un bus de transporte escolar.
Aunque se cree que la mayoría de tiburones capturados ilegalmente son vendidos en el exterior, especialmente a países asiáticos como China donde la sopa de aleta de tiburón cuesta cientos de dólares, una investigación de la Universidad San Francisco de Quito determinó que en los mercados de la capital el tiburón se vende en lugar de corvina, picudo o atún.
En 2021, Luis Alcívar, director de la iniciativa Re-Emprende de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), citando a datos de la WWF, aseguró que en el país se consumen 4.500 toneladas de carne de tiburón, de las cuales el 66 % se consume en la Sierra.
En marzo de 2022, Infobae, GK y Mongabay Latam publicaron un reportaje sobre el incremento del volumen de exportación de aletas de tiburón de especies protegidas. La investigación periodística reveló que en 2020 se exportaron 82,18 toneladas de aletas de tiburón por un valor de 2.9 millones dólares y en los primeros nueve meses de 2021, la cifra se triplicó y se exportaron 223 toneladas por un valor de 6.5 millones de dólares.
Pero lo más paradójico de estas últimas exportaciones del 2021 es que el 78% de ellas —173,94 toneladas de aletas que equivalen a más de 200 mil tiburones— corresponden a cuatro especies que están protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que busca regular la comercialización de ciertas especies para asegurar que se conserven en la naturaleza.
La prohibición en Ecuador de pescar tiburones de manera dirigida y la salvedad de poder comercializarlos si es que son capturados de manera incidental, está vigente desde hace 15 años. El Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca del Ecuador recién el 25 de febrero de 2022 suscribió oficialmente el Reglamento de la Ley Orgánica para el Desarrollo de la Acuicultura y Pesca. Pero la normativa no establece el porcentaje máximo de pesca de tiburón que se puede considerar como incidental. Que se establezca esa precisión es urgente ya que expertos aseguran que, bajo esta excusa, miles de tiburones continúan siendo capturados en Ecuador.